En un análisis realizado en el Foro patrocinado por el Banco Popular y el Grupo Joly, y en presencia de algunos bodegueros, viñistas y cooperativistas, Estévez apostó por esta fórmula como el camino para "crear empleo, riqueza y prestigiar mucho más nuestros vinos", según recoge Pedro Ingelmo en www.diariodejerez.es .

      José Ramón Estévez, que asume que una transformación de estas característas sería muy complicado, sugirió un cambio de mentalidad de las tres patas que sustentan el negocio y que muchas veces actúan de acuerdo con sus propios intereses y no con una estrategia conjunta.

Cambio de mentalidad en los viñistas y sobran cooperativas

     A los viñistas les dijo que "tienen que especializarse y no esperar a que las bodegas vengan a comprarles o el Gobierno les subvenciones porque no ganan dinero. Estos tiempos ya pasaron". En una velada crítica al inmovilismo, propuso a los viñistas que estén "orgullosos" de ser viticultores, tal y como sucede con los viticultores franceses, a los que puso como ejemplo. "Hay que apostar por la calidad y no por la cantidad. La vendimia en verde o la clasificación de las viñas por pagos es algo que los viticultores del marco deben pensarse muy seriamente".

     Las cooperativas, que cuentan con el 46% del viñedo de todo el Marco, también fueron mencionadas por José Ramón Estévez para decirles que "tienen mucho trabajo por delante después de que en el pasado se hayan cometido muchos errores". De hecho, está convencido de que en la actualidad sobran como mínimo dos cooperativas.

     Esta teoría se basa en que en la actualidad "hay un exceso enorme de capacidad de producción en las instalaciones de las cooperativas". A bote pronto, suena a mal augurio, pero Estévez está seguro que, a la larga, "sería positivo si las cooperativas restantes se organizan y se especializan en los distintos productos que las bodegas necesitamos".

Las bodegas deben invertir y dejar de percibir tan pocos márgenes de beneficio

     A las bodegas les pidió un cambio de mentalidad: "Hace mucho tiempo que los vinos dejaron de ser un componente básico de la alimentación. Son productos de consumo que compiten con otros muchos productos, por lo que tenemos que generar una demanda y posicionarl al jerez como lo que es, un producto único en el mundo y de mucha calidad".

    Estévez detecta en el mundo bodeguero maneras acomodaticias. Les pidió que recuperen la ilusión de poner el jerez donde les corresponde. "Tenemos que invertir mucho más en marketing, en publicidad y en promoción".

     De esta estrategia se lleva mucho tiempo hablando, pero lo cierto es que no acaba de romper, debido a que las bodegas se justifican en los escasísimos márgenes que deja un vino tan complejo como el jerez que se comercializa a precios muy bajos en comparación con los gastos que comporta su elaboración. Estévez apuesta por abrir esos márgenes para reinvertirlos en imagen.

×