Del mismo modo, las Confederaciones Hidrográficas están haciendo caso omiso a las solicitudes de la Organización Agraria para evitar el asentamiento y propagación de la especie con actuaciones de limpieza de las riberas de ríos y arroyos que se encuentran bajo la jurisdicción de las Confederaciones.

    Tampoco se implican en esta cuestión las entidades de seguros agrarios, que en vez de perseguir los principios básicos de garantías para las cosechas de los agricultores, incrementan las trabas y desamparan a un sector estratégico para la economía regional.

     Todo ello muestra una falta de voluntad para resolver un problema que no requiere un gran esfuerzo económico, sino una gestión organizada de una plaga constatada y empeño para solucionarse.

     ASAJA de Castilla-La Mancha seguirá trabajando y colaborando con las Administraciones, aportando información y propuestas no sólo para terminar con la plaga actual sino también para prevenir más daños en el futuro.

 
 
 

×