En concreto dicho manual declara ahora como defecto grave La existencia de estructuras de protección contra la caída de objetos (FOPS) y/o de protección contra la perforación de objetos (OPS), en tractores con estructura de protección contra el vuelco (ROPS) de dos postes, así como la existencia de más de una estructura de protección contra el vuelco (ROPS).

     Con esta nueva regulación, se da la paradoja de que ciertos tractores que contaban con informes favorables de inspección en años anteriores, no lo consiguen con la nueva regulación, ya que si bien todos ellos tienen estructuras de protección contra vuelco homologadas, se les ha añadido algún elemento más de protección que no consta en las especificaciones técnicas del vehículo, y por tanto no están homologadas para los mismos.

     Como la casuística es muy dispar porque depende del tipo de vehículo, del tipo de protección contra el vuelco (desde 6, hasta 4 ó 2 postes) y del tipo de protección añadida a la obligatoria de antivuelco, las soluciones que se pueden arbitrar para obtener revisión favorable también son diversas.

     Estas soluciones pueden pasar, bien por obtener un certificado de homologación por parte del fabricante o técnico competente sobre el elemento de seguridad añadido, bien realizando ciertas reformas en los sistemas de protección del vehículo, o bien requiriendo al vendedor para que incorpore el elemento de seguridad que realmente se adquirió y que incomprensiblemente no figura en la documentación técnica del vehículo.

     Es por ello que la Alianza UPA-COAG se ha solicitado a la Dirección General de Industria e Innovación, como meros ejecutores de la normativa elaborada por el Ministerio, que cuando los agricultores se dirijan a las estaciones ITV para realizar las inspecciones, se facilite tanto desde las Unidades fijas o móviles la información individualizada y las posibles soluciones a todos aquellos propietarios de tractores afectados por este cambio normativo.

     Asimismo reclaman a los fabricantes de estas estructuras de protección anexionadas, así como a concesionarios y casas comerciales que vendieron dichos vehículos o sistemas de protección, para que faciliten documentación al interesado y la homologación de dichos elementos en el vehículo, no cargando coste añadido alguno a los propietarios, ya que estos problemas sobrevenidos se derivan en buena parte de la falta de información al comprador, ya que en muchos casos éste desconocía que parte de los elementos de seguridad que adquiría (revestimientos, cabinas, etc.) no constaban en la ficha técnica del vehículo, y por tanto no estaban homologados en el vehículo que se adquiría.

     La Alianza UPA-COAG alerta a los afectados que se informen correctamente y contrasten las diferentes gestiones que deberán realizar para obtener el informe favorable de ITV, ya que desde alguna entidad se han difundido informaciones erróneas al respecto.

      Igualmente, UPA-COAG recordamos a los agricultores y ganaderos que, incluso aunque su vehículo no haya llegado al período de la primera inspección obligatoria (8 años), ante la duda de si su vehículo cumple con la normativa vigente pueden requerir, gratuitamente, que el ingeniero encargado de la estación ITV les informe al respecto. Cuanto antes se detecten posibles irregularidades más fácil será encontrar una solución y garantizar la seguridad de los propios interesados.

      Por último, desde la Alianza UPA-COAG se estudiará solicitar al Ministerio de Industria la necesaria modificación al respecto de la calificación del defecto por la coexistencia de varias estructuras de protección en los tractores, debiendo pasar de ser considerado grave a defecto leve, porque entendemos no supone una merma sustancial en las exigencias de seguridad, ni un riesgo grave para el conductor del vehículo en caso de vuelco.

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