COAG Andalucía ha celebrado una reunión sectorial sobre olivar, en la que se han abordado, entre otras cuestiones, la situación de las explotaciones agrarias y las perspectivas de cosecha para la próxima campaña, marcadas por el estrés hídrico y los malos augurios de una cosecha que puede ser peor que la actual si no llueve esta primavera.

Todos los responsables de las distintas provincias han manifestado su preocupación por el estrés hídrico acumulado, ya que se está ante el tercer año consecutivo de pluviometría escasa e irregular. Según datos de la Consejería de Medio Ambiente, desde el año 2015 la región se encuentra en situación de sequía, con algún mes en los que se sale ligeramente de esta situación. El mes de abril ha tenido un carácter seco y lo mismo ocurre con el actual mes de mayo. Por lo que respecta al agua embalsada, en estos momentos Andalucía tiene sus pantanos al 56,39%, por debajo de los niveles del año pasado (67,33%) y de la media de los últimos 10 años (68,63%).

Es necesario que la primavera traiga agua, porque si bien las floraciones no han ido mal, en algunas zonas hay escasez de polen y se detectan problemas y disparidad en el cuajo que pueden agravarse si la deseada lluvia no llega. El viento abundante y seco tampoco ha beneficiado a los olivares. Así según las provincias, las previsiones situarían la cosecha en términos semejantes a la pasada, pudiendo ser incluso menor si las lluvias no aparecen.

Los responsables regionales de aceite de oliva, Juan Luis Ávila, y aceituna de mesa, Antonio Rodríguez, han coordinado la reunión, presidida por el secretario general de COAG Andalucía, Miguel López.

(Más noticias sobre el olivar: http://www.agroinformacion.com/category/agricultura/olivar/)

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