EFE.- El ámbito de aplicación se esta línea de seguro se extiende a todas las parcelas destinadas al cultivo de las diferentes hortalizas cultivadas, tanto al aire libre como bajo estructuras de protección, situadas en todo el territorio nacional.

El agricultor podrá fijar libremente el valor de la producción para cada parcela en la declaración de seguro, aunque deberá ajustarse a las esperanzas reales de producción y no podrá superar 56.000 euros por hectárea para los cultivos al aire libre, los 72.000 euros/ha para los de baja malla y los 100.000 euros para los de invernadero.

Los riesgos que cubre esta línea de seguros a la hora del cálculo de indemnización son los producidos por pedrisco, heladas, golpe de calor, viento y el resto de adversidades climáticas.

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