EFE.- El catedrático de Agronomía de la UCO e investigador del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario (ceiA3), Luis López Bellido, señala a Efeagro que desde inició su carrera como profesor, hace más de 30 años, no recuerda ningún año tan perjudicial para la agricultura como este.

No obstante, López Bellido cree que se pueden salvar algunas cosechas, pero con mermas importantes en las producciones y con un importante sobrecoste para los agricultores en el uso de productos fitosanitarios, sobre todo fungicidas.

"Siendo realista" es una situación "bastante desastrosa", porque aún no se ha podido sembrar el girasol o los garbanzos, se han encharcado cultivos de trigo y hay "bastantes daños irreversibles", añade.

Más optimista se muestra la decana del Colegio de Agrónomos de Centro y Canarias, María Cruz Díaz, quien "de momento" no se muestra preocupada por el desarrollo del año agrícola, en el que incluso se puede dar cosechas con "muy buen provecho" en algunas plantaciones.

"Lo verdaderamente peligroso es cuando llueve mucho a finales de abril o mayo", y este año se tenderá a cultivos más tardíos, recalca Díaz.

En el caso concreto de los cereales, el director de cultivos herbáceos de Cooperativas Agroalimentarias, Antonio Catón, apunta a Efeagro que, aunque aún es difícil cuantificar las hectáreas afectadas por las precipitaciones, están vigilando de cerca las posibles repercusiones del exceso humedad.

Si hay un sector perjudicado por las incesantes lluvias del último mes ha sido el hortofrutícola, tal y como ponen de manifiesto desde la Federación Española de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex).

Su director, José María Pozancos, resalta que las lluvias han sido "nefastas" para los cultivos hortofrutícolas y que el sector está preocupado por su repercusión en las próximas cosechas.

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