EFE.- Las ONG BlueVoice, con sede en Florida, y la peruana Mundo Azul unieron sus fuerzas para llevar a cabo una campaña que ponga fin a la matanza de delfines en las costas del país suramericano, indicó el diario digital Latino Post.

Según cálculos de los ambientalistas, cada año mueren entre 5.000 y 15.000 delfines en aguas peruanas por la pesca indiscriminada que utiliza su carne para consumo humano o como cebo para la captura de tiburones.

«Es ilegal matar delfines bajo las leyes peruanas, pero la ley no se aplica con rigor y los pescadores matan delfines con total impunidad», destacó Stefan Austermuhle, presidente de Mundo Azul.

Tras una investigación de 24 días, con grabaciones de vídeo y entrevistas a pescadores, lo que vio Austermuhle «era inimaginable, horrible».

El activista grabó escenas en las que se ve que los delfines son golpeados con un palo por pescadores. «Todo lo que pude hacer fue continuar grabando el suceso con la esperanza de que el mundo tome conciencia de esta tragedia y se pueda, de alguna manera, ponerle fin», comentó el ambientalista.

Denunciaron, además, que han descubierto un mercado negro de carne de delfín, algo que era inusual en el pasado en Perú.

BlueVoice y Mundo Azul han ofrecido una recompensa de 500 dólares por información que conduzca a la detención de los que capturan y matan delfines. «Queremos que los pescadores sepan que no pueden continuar matando delfines y vendiendo su carne sin exponerse» a las consecuencias de este delito.

La grabación que filmó Austermuhle formará parte de un documental para televisión.

Las dos organizaciones instaron al Gobierno peruano a que dé un paso adelante para aplicar las leyes con severidad y elabore otras nuevas, «particularmente contra el uso de arpones en las embarcaciones».

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