Que se vete la construcción de esas infraestructuras no impedirá que el Estado la venda. De hecho, esta misma semana el minitro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, aseguraba en Sevilla que el plan de venta iba a delante y que no se iba a paralizar.  Pero los movimientos que está haciendo la Junta pueden provocar que los inversores duden si hacer importantes desembolsos para adquirir el simbólico latifundio, según señala Manuel Planelles en www.elpais.com.

   El Estado es el propietario de los terrenos desde que se los expropió a José María Ruiz-Mateos en 1983. Pero el Ministerio de Medio Ambiente, dueño ahora de la finca, ha reconocido que la quiere vender. El precio de partida del futuro concurso público rondaría los 300 millones. Pero el valor ahora de la finca —un paraíso medioambiental cuyos usos actuales son forestales, agrícolas y cinegéticos y donde trabajan unas 100 personas— estaría bastante lejos de esa cantidad. Para intentar hacer más atractiva la venta a los inversores, la dirección de la empresa pública encargada de gestionar La Almoraima está tramitando un plan especial de ordenación de usos ante el Ayuntamiento de Castellar, que aún no lo ha aprobado. En ese documento se prevé el cambio de orientación desde los actuales usos agrícolas y forestales hacia el turismo de alto nivel, con la posibilidad de levantar también un hotel de cinco estrellas de gran lujo. No sería el Estado el que construya esas instalaciones, sino el comprador de los terrenos.

   El 90,4% de la superficie de La Almoraima está ya dentro del parque natural de Los Alcornocales. En las 1.344,1 hectáreas restantes es donde se ubicarían todas las actuaciones de envergadura como el hotel, el aeródromo y el campo de golf. Pero, al incluirse ahora esas hectáreas dentro del parque, como prevé hacer la Junta, esas construcciones no podrían acometerse.

   La tramitación de la ampliación de Los Alcornocales podría extenderse durante todo 2014. Pero, en el momento en el que la Junta apruebe el inicio del expediente, "se suspende la aprobación de los instrumentos de planeamiento nuevos", según fuentes de la consejería. Es decir, se paralizaría la tramitación del plan de usos que auspicia el ministerio en La Almoraima.

    Serrano y el ministro Miguel Arias Cañete se reunieron hace 10 días en Madrid. Entre los temas que abordaron estuvo La Almoraima. La consejera pidió al ministro que no venda la finca y se la ceda a Andalucía para poder hacerla rentable desde la gestión pública, una vieja reclamación de la Junta que ya fue rechazada por el Constitucional en 1994. Arias Cañete descartó la cesión, aunque sí ofreció al Gobierno autónomo que la compre, algo impensable en este momento de restricciones. IU quiere que parte de los terrenos se incluyan en un futuro banco público de tierras y el Ayuntamiento aspira a que se potencie la generación de biomasa.

(Foto: www.minube.com)

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