El Comité Ejecutivo de ASAJA de Castilla-La Mancha ha señalado durante la presentación del balance de la agricultura y ganadería que el año concluye con una impresionante falta de agua y de planificación que suponen pérdidas de mil millones de euros para el campo de la región. Un análisis que contrasta con el del consejero, Francisco Martínez Arroyo, que ve «datos espectaculares» de crecimiento económico registrados este año en el sector agrario.

El secretario general de la organización agraria, José María Fresneda, ha afirmado en rueda de prensa que los principales cultivos de la región, como la aceituna, la uva, los cereales, los frutos secos o el girasol han registrado pérdidas de producción de entre un 30 y un 40 por ciento. “A ello, hay que sumar las pérdidas a futuro, por el daño que la sequía puede provocar en los suelos”, ha asegurado Fresneda.

También la cabaña ganadera está sufriendo las consecuencias de la falta de lluvias y de la nula planificación hidrográfica, pues “los pastos se han secado y no quedan recursos naturales para que el ganado beba y se alimente”, ha señalado, critican la falta de planificación pare prever esta situación.

Pérdidas, manifestaciones, denuncias a Competencia y la AICA, hundimiento de los precios…

Algo parecido ocurre con la fauna silvestre. Los conejos, ciervos, jabalíes y otras especies de caza han dejado el monte para abastecerse en los campos sembrados, arrasando cosechas y poniendo en riesgo a la cabaña ganadera por riesgo a contagiarse enfermedades como la tuberculosis.

ASAJA de Castilla-La Mancha ha culpado a las Administraciones de esta falta de previsión para afrontar periodos secos como el actual, “se dedican a hacer política pero no invierten en una interconexión de cuencas y en infraestructuras hidráulicas que almacenen y distribuyan el agua. Se destinan fondos para energías, telecomunicaciones, autopistas o trenes de alta velocidad y se olvidan del agua, que genera mucha más riqueza y contribuye a la fijación de población en las zonas rurales”.

Por ello, ha reiterado que Castilla-La Mancha necesita una mejor planificación, un proyecto de infraestructuras y un plan de regadío para aumentar la superficie en 500.000 hectáreas, con una dotación de agua de 1.500 hectómetros cúbicos en un plazo de veinte años.

Sobre la cadena alimentaria, la organización agraria ha recordado que este año han tenido que recurrir a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) para denunciar posibles prácticas irregulares y conductas anticompetitivas. En este sentido, el presidente de ASAJA CLM, Fernando Villena, ha señalado que “conseguimos que 300.000 litros de vino adulterado con azúcares que no proceden de la uva entrasen el circuito de comercialización”.

También denunciaron ante las instituciones competentes posibles prácticas desleales en el sector de los frutos secos, tras detectar unos precios en la almendra que no se correspondían con la realidad de los mercados. Y sobre el ovino de leche para hacer queso con denominación de origen Manchego, también emprendieron acciones con el fin de mantener la producción, la estabilidad de los precios y la recogida de leche a los ganaderos.

ASAJA de Castilla-La Mancha ha recordado que esta situación que atraviesa el sector llevó el pasado 6 de abril a 7.000 agricultores y ganaderos a manifestarse, aunque lamenta que todavía muchas de las reivindicaciones que plantearon están pendientes de una solución, como por ejemplo la plaga de conejos, las deficiencias del sistema de seguros agrarios o las limitaciones en el sistema productivo.

En este sentido, la organización agraria ha recordado que se ha admitido a trámite los recursos que presentó contra las zonas de especial protección para las aves de ambientes esteparios (ZEPA) por las limitaciones que suponen al sistema productivo y por entender que los planes de gestión son perjudiciales para los intereses de los agricultores y ganaderos. No obstante, el José María Fresneda aseguraba que “estamos dispuestos a retirarlo siempre y cuando se llegue a un acuerdo que garantice el sistema productivo”.

Para concluir, el secretario general ha avanzado que durante el 2018 centrarán sus esfuerzos en mejorar la planificación y solucionar los problemas de la falta de agua y el desequilibrio en la cadena alimentaria. Pero además, seguirán trabajando en conseguir un modelo de Política Agraria Comunitaria acorde con los intereses de los agricultores y ganaderos de la región.

Martínez Arroyo resalta los «datos espectaculares» del sector agrario en 2017

 Por su parte, el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, ha destacado  los «datos espectaculares» de crecimiento económico registrados este año en el sector agrario, entre ellos que «en una sola incorporación de jóvenes agricultores» se haya logrado que 1.218 se conviertan en empresarios agrarios.

Así lo ha destacado Martínez Arroyo, durante la firma en Toledo de la ampliación del protocolo de financiación preferente a los agricultores y ganaderos profesionales, al que se han sumado dos nuevas entidades, Unicaja y Bankia.

El consejero ha indicado que esta ampliación es «un paso más en la apuesta por la generación de liquidez en el sector agrario, junto con el acuerdo firmado para facilitar financiación a los jóvenes que se han incorporado en la última convocatoria, 1.218, la cifra más alta en una sola convocatoria en la región», ha subrayado.

En este contexto, Martínez Arroyo ha asegurado que «nos encontramos en un año muy importante para la agricultura regional», un sector que pese a verse afectado por la sequía y diversos fenómenos meteorológicos, se encuentra en el «mejor momento donde nunca antes se habían alcanzado cifras tan espectaculares».

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