En esta situación, ASAJA Cádiz vaticina la desaparición de la ganadería extensiva de la provincia "por falta de rentabilidad y, con ella, todo el monte mediterráneo que arderá al perder a los mejores ‘bomberos’ que reprsenta el ganado".

     Cabe recordar que la viabilidad y el mantenimiento del buen estado de salud del monte mediterráneo se sustentan en buena parte en una ganadería rentable. Por eso, la organziación recuerda que "sin las reses, el monte se perdería, por un lado, por falta de rentabilidad y, por otro, porque perdería a los principales mantenedores de la limpieza del monte". El ganado se encarga durante todo el año de limpiar el monte de material combustible y de evitar los incendios forestales.

      En este punto hay que reseñar la importancia de un sector, el vacuno, que en Andalucía cuenta con cerca de 10.000 explotaciones y algo más de 2.500 de estas explotaciones se ubican en la provincia de Cádiz, lo que supone en torno al 25 por ciento del sector.

Critica el "desconocimiento absoluto" de la Junta andaluza sobre el monte y la ganadería

     De igula forma,ASAJA no oculta su indignación porque el Coeficiente de Admisibilidad de Pastos "impuesto por la Junta de Andalucía evidencia el desconocimiento absoluto de la Administración del monte y de la ganadería y pone en serio peligro un modelo de asentamiento ganadero que aporta empleo, riqueza y mantiene el medio ambiente".

     Asimismo, el sistema de la Junta de Andalucía provoca una desventaja insalvable respecto a otros ganaderos que no tienen el coeficiente de marras y que, por tanto, recibirán más apoyo que los gaditanos.

    Por todo ello, ASAJA  Cádiz pide una rectificación urgente de este modelo que puede convertir a la Junta de Andalucía en la Administración protagonista de la desaparición de un sector puntero, reconocido en toda España.

     El sector bovino en Andalucía cuenta con cerca de 10.000 explotaciones y algo más de 2.500 de estas explotaciones se ubican en la provincia de Cádiz, lo que supone en torno al 25 por ciento del sector. En el caso específico del subsector de producción cárnica, de las 6.127 explotaciones andaluzas con clasificación zootécnica de reproducción para carne, 1.719 corresponden a Cádiz, es decir, un 28 por ciento del total.

     De la misma forma, los 287 cebaderos de bovino de carne existentes en Cádiz suponen, igualmente, la tercera parte de todos los registrados en Andalucía. Estos datos dan cuenta de la repercusión de la desaparición del sector.

Enfado tambien en Salamanca

      Por el CAP no es solo un problema andaluz, sino que también en Castilla y León se están oyendo voces de protesta por este coeficiente. En León se ha logrado moderar los planes iniciales de la Junta, pero ahora ASAJA Salamanca reclama al Ministerio que acelere la aplicación del Coeficiente de Admisibilidad de Pastos en la provincia para que los ganaderos salmantinos puedan realizar la Solicitud Única en idéntica situación al resto de los profesionales de la Comunidad o España.

      En estos momentos, los ganaderos salmantinos desconocen el efecto que tendrán los datos del CAP recogidos por el Sistema de Identificación Geográfica de Parcelas Agrícolas –SIGPAC- en sus explotaciones y el número de hectáreas en las que puede verse reducida su PAC.

      Como recuerdan el coeficiente de admisibilidad de pastos tiene por finalidad reducir la superficie utilizable a efectos de las ayudas PAC por parte de los ganaderos, al descontar el terreno que se supone que no es apto para el aprovechamiento del ganado por su elevada pendiente, su superficie rocosa y sobre todo, por tener más arbóreas o arbustivas. La reducción de hectáreas afectará de forma directa al Pago Base, a las Ayudas Acopladas y a las Ayudas Agroambientales –cuyo plazo para solicitarlas finaliza el 19 de marzo-, que reciben los ganaderos, que deben declarar un número de hectáreas acorde a los animales que poseen para evitar sanciones.

    Aunque la previsión inicial del Ministerio era que el dato del CAP se pudiera conocer el 10 de abril, las últimas informaciones de las que dispone ASAJA Salamanca indican que será muy complicado cumplir esa fecha, causando un grave perjuicio a los empresarios salmantinos del sector agroganadero.

    Teniendo en cuenta los datos arrojados por la aplicación del CAP en otras provincias de Castilla y León, el porcentaje de reducción puede rondar el 25% en Salamanca. Según los datos de los que dispone ASAJA Salamanca, en León ese porcentaje ha llegado a superar el 40%, mientras que en otras provincias, como Burgos o Segovia, ronda el 25%. Todavía falta como conocer cómo afectará a Salamanca, Ávila y Zamora.

    Desde ASAJA Salamanca se pide al Ministerio de Agricultura, organismo del que depende el FEGA, que se acelere el proceso al máximo para que los ganaderos salmantinos puedan hacer su solicitud PAC conociendo todos los datos que afectan a su explotación ganadera, evitando de esta forma que tengan sorpresas desagradables en un año que es clave para la economía de los ganaderos y de Salamanca, puesto que de los datos aportados en la solicitud 2015, dependen también las ayudas de los cinco años siguientes.

       En esta situación, ASAJA Cádiz vaticina la desaparición de la ganadería extensiva de la provincia "por falta de rentabilidad y, con ella, todo el monte mediterráneo que arderá al perder a los mejores ‘bomberos’ que reprsenta el ganado".

     Cabe recordar que la viabilidad y el mantenimiento del buen estado de salud del monte mediterráneo se sustentan en buena parte en una ganadería rentable. Por eso, la organziación recuerda que "sin las reses, el monte se perdería, por un lado, por falta de rentabilidad y, por otro, porque perdería a los principales mantenedores de la limpieza del monte". El ganado se encarga durante todo el año de limpiar el monte de material combustible y de evitar los incendios forestales.

      En este punto hay que reseñar la importancia de un sector, el vacuno, que en Andalucía cuenta con cerca de 10.000 explotaciones y algo más de 2.500 de estas explotaciones se ubican en la provincia de Cádiz, lo que supone en torno al 25 por ciento del sector.

Critica el "desconocimiento absoluto" de la Junta andaluza sobre el monte y la ganadería

     De igula forma,ASAJA no oculta su indignación porque el Coeficiente de Admisibilidad de Pastos "impuesto por la Junta de Andalucía evidencia el desconocimiento absoluto de la Administración del monte y de la ganadería y pone en serio peligro un modelo de asentamiento ganadero que aporta empleo, riqueza y mantiene el medio ambiente".

     Asimismo, el sistema de la Junta de Andalucía provoca una desventaja insalvable respecto a otros ganaderos que no tienen el coeficiente de marras y que, por tanto, recibirán más apoyo que los gaditanos.

    Por todo ello, ASAJA  Cádiz pide una rectificación urgente de este modelo que puede convertir a la Junta de Andalucía en la Administración protagonista de la desaparición de un sector puntero, reconocido en toda España.

     El sector bovino en Andalucía cuenta con cerca de 10.000 explotaciones y algo más de 2.500 de estas explotaciones se ubican en la provincia de Cádiz, lo que supone en torno al 25 por ciento del sector. En el caso específico del subsector de producción cárnica, de las 6.127 explotaciones andaluzas con clasificación zootécnica de reproducción para carne, 1.719 corresponden a Cádiz, es decir, un 28 por ciento del total.

     De la misma forma, los 287 cebaderos de bovino de carne existentes en Cádiz suponen, igualmente, la tercera parte de todos los registrados en Andalucía. Estos datos dan cuenta de la repercusión de la desaparición del sector.

Enfado tambien en Salamanca

      Por el CAP no es solo un problema andaluz, sino que también en Castilla y León se están oyendo voces de protesta por este coeficiente. En León se ha logrado moderar los planes iniciales de la Junta, pero ahora ASAJA Salamanca reclama al Ministerio que acelere la aplicación del Coeficiente de Admisibilidad de Pastos en la provincia para que los ganaderos salmantinos puedan realizar la Solicitud Única en idéntica situación al resto de los profesionales de la Comunidad o España.

      En estos momentos, los ganaderos salmantinos desconocen el efecto que tendrán los datos del CAP recogidos por el Sistema de Identificación Geográfica de Parcelas Agrícolas –SIGPAC- en sus explotaciones y el número de hectáreas en las que puede verse reducida su PAC.

      Como recuerdan el coeficiente de admisibilidad de pastos tiene por finalidad reducir la superficie utilizable a efectos de las ayudas PAC por parte de los ganaderos, al descontar el terreno que se supone que no es apto para el aprovechamiento del ganado por su elevada pendiente, su superficie rocosa y sobre todo, por tener más arbóreas o arbustivas. La reducción de hectáreas afectará de forma directa al Pago Base, a las Ayudas Acopladas y a las Ayudas Agroambientales –cuyo plazo para solicitarlas finaliza el 19 de marzo-, que reciben los ganaderos, que deben declarar un número de hectáreas acorde a los animales que poseen para evitar sanciones.

    Aunque la previsión inicial del Ministerio era que el dato del CAP se pudiera conocer el 10 de abril, las últimas informaciones de las que dispone ASAJA Salamanca indican que será muy complicado cumplir esa fecha, causando un grave perjuicio a los empresarios salmantinos del sector agroganadero.

    Teniendo en cuenta los datos arrojados por la aplicación del CAP en otras provincias de Castilla y León, el porcentaje de reducción puede rondar el 25% en Salamanca. Según los datos de los que dispone ASAJA Salamanca, en León ese porcentaje ha llegado a superar el 40%, mientras que en otras provincias, como Burgos o Segovia, ronda el 25%. Todavía falta como conocer cómo afectará a Salamanca, Ávila y Zamora.

    Desde ASAJA Salamanca se pide al Ministerio de Agricultura, organismo del que depende el FEGA, que se acelere el proceso al máximo para que los ganaderos salmantinos puedan hacer su solicitud PAC conociendo todos los datos que afectan a su explotación ganadera, evitando de esta forma que tengan sorpresas desagradables en un año que es clave para la economía de los ganaderos y de Salamanca, puesto que de los datos aportados en la solicitud 2015, dependen también las ayudas de los cinco años siguientes.

×