La organización Asaja ha denunciado que el desequilibrio en la cadena alimentaria está provocando que los consumidores paguen por productos agroalimentarios adquiridos en mercados, tiendas y grandes superficies hasta veinte veces más que lo recibido por los productores. Esta queja se suma a la reciente de que en cereales el consumidor paga en diferentes productos hasta un 817% más que el valor recibido por el agricultor de cultivos de cereal.

En un comunicado, la organización agraria ha señalado que esta situación es «muy preocupante» en productos hortofrutícolas como ajo, cebolla, melón y sandía, que se venden a precios que se multiplican por más de 20 a los de origen.

En la sandía, el umbral de rentabilidad ronda los 18 céntimos por kilo, pero se están registrando pagos de 5 céntimos

Así, aseguran, en el caso de la cebolla el umbral de rentabilidad se sitúa en 18 céntimos por kilo, mientras que el precio medio esta campaña es de 12, llegándose incluso a pagar a 4 céntimos.

En el caso de la sandía, el umbral de rentabilidad ronda los 18 céntimos por kilo, pese a que el precio medio es de 10 céntimos e, incluso, se están registrando pagos de 5 céntimos.

Asaja ha advertido de que esta situación está afectando gravemente al sector agrario y ha demandado a las administraciones que velen por el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, controlando y sancionando, si fuera preceptivo, las ventas a pérdidas (por debajo de los costes de producción).

Asimismo, los representantes de la organización agraria han expresado su preocupación por el futuro del sector hortofrutícola de la provincia, por considerar que «la economía de los agricultores no puede soportar más de una campaña con pérdidas» y han incidido en los elevados costes de producción de los cultivos hortofrutícolas, lo que aumenta el riesgo de estas producciones.

Los beneficios que obtienen los agricultores ha descendido de un 31 % en 1995 a un 21 % en 2011; la distribución sube del 38 al 51%

También han subrayado la relevancia socioeconómica de estos productos agroalimentarios que son «fundamentales» en numerosas localidades, debido a la riqueza y empleo que generan en unos meses muy puntuales del año.

Asaja ha precisado que las estadísticas difundidas por el Copa-Cogeca (agrupación de organizaciones y cooperativas europeas) demuestran que la proporción de beneficios que obtienen los agricultores ha descendido de un 31 % en 1995 a un 21 % en 2011, mientras que en el mismo periodo el margen que retiene la distribución creció espectacularmente, pasando del 38 % al 51 %.

Ante estas cifras han pedido a las instituciones europeas que trabajen para reducir los desequilibrios en una cadena alimentaria donde el beneficio de los productores desciende en 10 puntos.

Organizaciones y cooperativas están de acuerdo con la recomendación que apuesta por la obligatoriedad de los contratos escritos entre agricultores, transformadores y distribuidores, y con la iniciativa de incrementar la transparencia del mercado mediante la creación de observatorios del mercado.

El sector también ha valorado la recomendación de que se dicte una legislación de la UE que ayude a combatir las prácticas comerciales desleales en la cadena alimentaria, ya que «es primordial disponer de un marco legal para combatir las prácticas comerciales desleales, de manera que los operadores sean sancionados cuando infrinjan la ley», ha argumentado la organización agraria.

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