Por tanto, tal como pone de manifiesto Serra, “el mejor legado que nos puede dejar el comisario Hogan, será el de pasar a la historia como el comisario que no se empeñó en reformar la PAC.”

     Tras la aprobación de la reforma del comisario Ciolos, cuyos reglamentos nacionales aún no se han publicado, los agricultores y ganaderos necesitan un marco estable y duradero, que les permita conocer cuáles son las condiciones en las que van a desarrollar su actividad, por lo que sería un error volver a cambiar las reglas de juego a mitad de partido.

    Por ello, el presidente de ASAJA-Sevilla demandará mañana al comisario que, durante su mandato se vuelque en reforzar la posición del agricultor en la cadena de valor, cuyo desvalimiento y fragilidad es manifiesta, como reflejan multitud de estudios publicados por todo tipo de instituciones, universidades y centros de investigación. Este, junto a la batalla por un presupuesto suficiente para la PAC y la defensa del sector agrario en las negociaciones comerciales con terceros países, es el principal reto que debería afrontar el comisario Hogan hasta 2020.

    A juicio de Serra, en este momento la CE debe centrarse en la aplicación del nuevo sistema, causando el menor daño posible y mostrando un elevado nivel de tolerancia en los primeros años de su aplicación.

×