EFE.- La organización entiende que la quema de rastrojos es la mejor solución desde el punto de vista económico y medioambiental ya que esta gramínea se ha hecho resistente a los herbicidas, ha manifestado hoy en un comunicado.

Según ha explicado Asaja, la abundancia de lluvias ha propiciado que el campo presente una vegetación excesiva y con ella la proliferación de malas hierbas, lo que está provocando a su vez la aparición de plagas, particularmente de bromus, una gramínea conocida también como "pelo de liebre" o "espigajo".

Asaja cree que esta plaga repercutirá negativamente en la cosecha de cereal, después de constatar la dificultad para eliminarla con herbicidas, ya que tiene varias germinaciones cada año.

De hecho, en algunas explotaciones ya se han llevado a cabo hasta cuatro tratamientos con herbicidas para su control, sin lograr resultados.

"Es preciso plantearse cuál es la medida menos perjudicial para solucionar la plaga, si el uso masivo de herbicidas, con un alto coste económico y escasos resultados, o la quema controlada de rastrojos", ha indicado la organización agraria.

Dado que no existe tratamiento o herbicida específico para eliminar esta especie, y las plantas se hacen más resistentes cada año, para ASAJA está muy claro que se necesita la autorización para la quema controlada de rastrojos.

"Creemos que la quema controlada es la medida más eficaz y con menos coste económico y medioambiental para erradicar este problema", han subrayado.

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