Desde COAG se destaca que desde una perspectiva macroeconómica, "es positivo que se reduzcan los gastos financieros, pero las restricciones al endeudamiento impiden las inversiones en el momento en que más falta hacen". De hecho, en este capítulo se ha producido un descenso del 6,6%, pasándose de una ficha dotada con 490.444.026 € a 457.997.639 €. Desde 2010, el descenso acumulado en inversiones es de más del 37,5%.

    Por eso creen que el ajuste presupuestario "se hace en poco tiempo, y esto asfixia la capacidad inversora. En un contexto como el actual, de restricción crediticia, el apoyo público es fundamental para la recuperación económica, y en el caso de Andalucía esa recuperación pasa necesariamente por reconocer el carácter estratégico del sector agrario, que ha demostrado su capacidad para resistir a la crisis, para generar empleo y para multiplicar cada euro que se le dedica".

COAG critica el recorte en sanidad animal y seguros agrarios

   La agricultura y la ganadería andaluzas ofrecen muchas muestras de que el dinero que se les dedica no hay que concebirlo como gasto, sino como inversión. Así ocurre por ejemplo en materias como la sanidad animal. Por eso, COAG Andalucía no entiende "que se reduzcan partidas como la destinada a las ADSG andaluzas, que pasan de 4,2 a 3,5 M€".

   Para esta organización, la sanidad animal debe ser una prioridad en la estrategia andaluza de construir unos sectores ganaderos competitivos y adaptados a las exigencias actuales de los mercados.

    Algo parecido ocurre con los seguros agrarios, la única herramienta con la que cuentan los productores para hacer frente a las adversidades climáticas. Para COAG Andalucía, no se entiende que esta partida "no incorpore una aportación autonómica al coste del seguro, a pesar de que el compromiso era recuperarla en cuanto fuese posible". Esta situación contrasta con lo ocurrido en otras Comunidades Autónomas, donde sí se han incluido pequeñas partidas que recogen dicha subvención. Para COAG, "no se puede justificar todo el trabajo y las inversiones realizadas si ahora se abandona, convirtiéndolo al final en un nicho de negocio para las entidades privadas y financieras".

   En positivo, cabe destacar el incremento en las partidas destinadas a modernización de regadíos (que cuenta con 51,5 M€, un 27,5% más que en el ejercicio anterior), a incorporación de jóvenes a la actividad agraria (que cuenta con 10,3 M€, un 29,3% más que en 2013) y a modernización de explotaciones (que tiene asignados 26,7 M€, un presupuesto un 41,6% mayor que en el ejercicio anterior).

   Sin embargo, COAG reitera que el aumento de la ficha presupuestaria destinada a estas partidas" no oculta la nefasta gestión de estas medidas en el marco de programación 2007-2013".  En lo relativo a la incorporación de jóvenes agricultores, "tenemos que recordar que tan sólo el 6,4% de las explotaciones agrarias andaluzas está en manos de menores de 35 años y que la gestión de esta línea de ayudas ha impedido el relevo generacional en nuestra región".

   En cuanto a la modernización de explotaciones, en esta medida observamos la misma situación que en la instalación de jóvenes, pues en Andalucía sólo se ha apoyado a 930 agricultores, frente a los 3.000 que han recibido ayuda en Castilla y León o los 4.472 de Aragón a diciembre de 2012. "La falta de presupuesto ha impedido, como ha ocurrido con la instalación de jóvenes, que en la convocatoria 2011 cobraran ayuda 1.300 agricultores de los 1.700 que cumplían los requisitos para ser beneficiarios".

Para ASAJA se vuelve a 2007, pero con la deuda actual triplicada

   Por su parte, el director general de ASAJA-Andalucía, Vicente Pérez, ha lamentado que el Ejecutivo andaluz v"alore tan poco su agricultura y haya reducido el apoyo presupuestario a este sector a su mínima expresión", puesto que la Consejería de Agricultura tan sólo supone el 2,44% del presupuesto de la Junta de Andalucía para 2014.

   Vicente Pérez ha criticado la deriva presupuestaria de la Junta de Andalucía, cuyo presupuesto para 2014 sufre un recorte del 3,5% con respecto al de 2013  y pasa de los 30.700 a los 29.619 millones de euros, volviendo con ello a los niveles presupuestarios del ejercicio de 2007, “este recorte es fruto de los tiempos que corren y en sí mismo no resulta llamativo, pero sí lo es el hecho de que con ese presupuesto Andalucía deba hacer frente a una deuda de 20.000 millones de euros, que casi triplica a la que teníamos en 2007”.

   Este escenario se agrava cuando se analiza el detalle del gasto y se comprueba que las partidas que más sufren la restricción presupuestaria son precisamente aquellas dirigidas a políticas activas, que son las que nos pueden ayudar a salir de la recesión. Estas partidas disminuyen en un 13,2% mientras que las partidas de gasto corriente tan sólo se reducen en 1,2%. "Las políticas activas son por tanto las grandes perdedoras del ajuste presupuestario, ya que soportan más del 46% del recorte", señala.

   Por eso cree que se trata de un presupuesto que "nos deja con una administración más cara, menos eficiente, con menos políticas activas, que son las que generan empleo, y más endeudada".

Un recorte que dobla el de toda la Junta

    Asimismo, el responsable de ASAJA cretica que el presupuesto de la Consejería de Agricultura "se recorta más del doble del presupuesto global de la Junta. El presupuesto global se reduce en el 3,5% y el presupuesto de agricultura se reduce en el 7,6% con respecto al presupuesto de 2013, que ya era muy bajo".

   Así, el presupuesto de la Consejería de Agricultura, sin contar la pesca, alcanza los 692,3 millones de euros, un 34% de este presupuesto se destina a gasto corriente, por lo que el presupuesto para el desarrollo de políticas activas y para dar impulso al sector agrario es muy exiguo.

   Esta reducción presupuestaria para el ejercicio de 2014 "mantiene en la inanición a algunas de las líneas que la Consejería de Agricultura tenía ya prácticamente abandonadas, como los seguros agrarios o la incorporación de jóvenes, línea cuya convocatoria de ayudas no se abrió siquiera en 2012 y volvió testimonialmente en 2013" ha comentado Vicente Pérez.

   Con todo, "lo más preocupante" es la reducción en un 14,25% de la rúbrica 7.1.C. la destinada a reforma y mejora de estructuras agrarias. La reducción del presupuesto de esta rúbrica dejará casi sin dotación a dos de las medidas que mejor habían funcionado en las legislaturas anteriores, la modernización de regadíos y la mejora de caminos rurales.

    El arreglo de los caminos rurales, las vías de comunicación con las que cuentan las explotaciones agrarias para dar salida a sus producciones y para dotar a sus cultivos de los insumos necesarios es "crucial para los agricultores y ganaderos andaluces, por lo que ha constituido uno de los “leitmotiv” de todas las manifestaciones y reivindicaciones de  ASAJA-Andalucía que consiguió que se pusiera en marcha un plan específico para este fin “Encamina2”, que el presupuesto de 2014, con su actuación en 19 Km en toda Andalucía, va a dejar definitivamente orillado en la cuneta, pese a que la red de caminos rurales se encuentra aún en un estado muy deficiente".

   Por todo esto, cree que es "un presupuesto plagado de sombras, la única luz viene del ligero incremento que se le da al programa 7.1.E. de incentivación del sector agroindustrial, cuyo presupuesto se incrementa en un 3,46% hasta alcanzar los 84 millones de euros, y el incremento brutal del programa 7.1.H. de desarrollo rural, que se incrementa en un 80%, fruto del efecto arrastre de las cantidades no ejecutadas en años anteriores y del bajo nivel de ejecución en los últimos 12 meses, por lo que en Andalucía, tal y como ha indicado Vicente Pérez en su comparecencia  más de de desarrollo rural deberíamos hablar de desarrollo durmiente”.

   Respecto a la Consejería de Medio Ambiente, Vicente Pérez, ha criticado el recorte de su presupuesto en un 12%. Recorte que va, al igual que ocurre en el presupuesto de la Consejería de Agricultura, a aquellas medidas más necesarias, las que son capaces de movilizar recursos y generar empleo. El programa de actuaciones en materia de aguas (encauzamiento, ordenación y restauración ambiental de márgenes y riberas, ciclo integral del agua) ven mermado su presupuesto en un 17%, el presupuesto de gestión del medio natural (prevención de incendios, conservación y restauración forestal) se reduce en un 12%.

    Por último, Vicente Pérez ha insistido en que “debe hacerse un riguroso seguimiento del grado de ejecución de los presupuestos” e instó a la Consejería de Hacienda a “mantener una actitud más transparente y a proporcionar a los agentes sociales completa información sobre el grado de ejecución presupuestaria”.

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