EFE.- Los viticultores consideran que los precios fijados no se corresponden con la calidad de la uva destinada a la elaboración de vinos con Denominación de Origen (DO) Valdepeñas y se preguntan si merece la pena entregar la uva a la DO.

El descenso de los precios de las uvas tintas, las más demandadas, oscila entre el 17,11 y el 32,26 por ciento respecto al año pasado, una disminución que a juicio de los viticultores “no está justificado” y menos aún en el caso de estas dos bodegas, que absorben el 90 por ciento de la producción del fruto de la zona.

Uno de los aspectos llamativos ha sido que, por primera vez, Vinartis pagará la uva en función del grado, mientras que Félix Solis no distingue el precio por la graduación pero si advierte de que pagará hasta un máximo de 14,4 grados baumé en la tinta y de 14 en la blanca.

Otro aspecto que llama la atención en esta campaña de vendimia es que no se han especificado o diferenciado las variedades, como ha ocurrido otros años, a excepción de Vinartis que sí contempla específicamente a la tempranillo y a la cencibel, la autóctona de esta zona tanto para vino con marchamo ‘Valdepeñas’ como para mesa, y tres variedades minoritarias más para vinos ajenos a la Denominación.

Sin embargo, y también por primera vez, la bodega de García Carrión no ha colgado precio alguno para la uva blanca, con o sin denominación, al principio de campaña, sino que lo hará conforme avance la vendimia, previsiblemente a partir del 8 de septiembre, cuando se empiece a recoger la variedad Airén, según han confirmado a Efe fuentes de la bodega.

Por el contrario, Félix Solís únicamente ha contemplado la uva blanca sin denominación y con un descenso del 33 por ciento respecto a 2013, si bien no ha precisado si fijará el precio de la uva blanca amparada más adelante, cuando esté apta para recolectarse.

Transporte
La prima por transporte también ha experimentado cambios, ya que Vinartis sólo la contempla para la uva tinta con Denominación y no para las de mesa, mientras que Félix Solís la aplica en todos los casos.

Esta “singularidad” ha sido interpretada por los agricultores como un elemento para “enmascarar” los “paupérrimos” precios de la uva para la presente vendimia, que acaba de comenzar.

De hecho, ya han advertido de que no están de acuerdo con los precios establecidos y que, a juicio de la Mesa de Productores de la DO Valdepeñas, son un “insulto” para el sector, que decidirá en las próximas horas si emprende o no medidas de protesta.

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