EFE.- Según han informado hoy fuentes de la entidad financiera, el resultado antes de impuestos sumaba a 30 de junio 5,2 millones de euros, un 10,09 % más que en la misma fecha del pasado año.

Para su director general, Rafael Martín Molero, estos resultados demuestran "la buena gestión realizada por Caja Rural de Castilla-La Mancha, basada en un modelo de negocio innovador y rentable", que se ha visto reforzada con su cambio de denominación social y su expansión por toda la región con la próxima apertura de oficinas en las provincias de Albacete, Ciudad Real y Cuenca.

Martín Molero ha subrayado que los diferentes márgenes de la cuenta de resultados de Caja Rural de Castilla-La Mancha desprenden "una solidez y una recurrencia inusuales en un sector habituado a incorporar resultados extraordinarios en fechas señaladas".

A 30 de junio de 2011, la entidad manejaba un balance de 3.496 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 8,60 % con respecto a la misma fecha del ejercicio anterior.

También han aumentado hasta los 2.720 millones de euros los recursos gestionados de clientes y, en cuanto a la cifra de inversión crediticia, ésta sumaba 2.259 millones de euros, "lo que refleja la estabilidad necesaria en la asunción de riesgos que los tiempos actuales recomiendan", han indicado las mismas fuentes.

La posición de liquidez mantenida históricamente por Caja Rural de Castilla-La Mancha se ha visto incrementada durante el primer semestre de 2011 hasta alcanzar los 746 millones de euros, disponibles para realizar las inversiones que, estratégicamente, los órganos de dirección de la institución consideren necesarias.

Del mismo modo, la evolución positiva de los recursos propios, así como la contención en los riesgos asumidos, permiten presentar un ratio de solvencia al final del primer semestre del 14,60 %, lo que supone un exceso de 125 millones de euros sobre los recursos propios necesarios marcados por la normativa en vigor.

A 30 de junio de 2010, la entidad mantenía abiertas al público 189 oficinas en las que trabajaban 763 empleados y, durante el presente ejercicio, Caja Rural de Castilla-La Mancha incorporará a su actual red sucursales correspondientes a las provincias de Albacete, Ciudad Real y Cuenca, en las que actualmente se encuentra finalizando la obra civil.

En términos de morosidad, y como consecuencia de sus mecanismos de gestión y control del riesgo, Caja Rural de Castilla-La Mancha mantiene un ratio de inversión dudosa con respecto al total de inversión crediticia del 2,32 %, claramente por debajo de la media del sector financiero en su conjunto y del sector de cooperativas de crédito a nivel nacional, que publicó un ratio del 6,30% en el mes de mayo de 2011.

Con respecto a la evolución del número de clientes de Caja Rural de Castilla-La Mancha, a 30 de junio arrojaba una cifra de 386.107, lo que representa 4.902 nuevos clientes con respecto a la misma fecha de 2010.

Martín Molero ha asegurado que está "complacido" con las cifras presentadas y la evolución de la Entidad en el primer semestre de 2011, aunque ha apostillado que Caja Rural de Castilla-La Mancha "sigue exigiéndose aún mucho más cada día en beneficio de sus socios, clientes y empleados".

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