A la rentabilidad de los precios ha contribuido la estabilidad en las campañas de los principales competidores del pomelo español y líderes del mercado europeo, como Israel, referencia habitual para España y que ha tenido una cosecha normal, y Turquía, que ha registrado un ligero descenso.

    La menor producción turca ha dejado hueco a los exportadores españoles para realizar envíos a Rusia en los meses de invierno, aunque en "pequeñas cantidades", según García.

    Aunque el pomelo todavía es poco consumido en España, en los últimos años se ha incrementado poco a poco la demanda y cada vez se comercializa más producción en fresco, frente a la que se envía a la industria de zumos.

    Desde Ailimpo también se ha destacado la normalidad en la campaña de limón verna, que ha alcanzado su ecuador con buenos calibres y que podría extenderse hasta julio.

    En el caso de la campaña del ajo, la situación se ha analizado esta semana en su Mesa Nacional en una reunión celebrada en Jaén.

    Según ha indicado a Efeagro el presidente de la Mesa, Julio Bacete, se ha terminado el corte en Andalucía y Extremadura, las zonas productoras más tempranas, y actualmente está en marcha en Madrid y Castilla La Mancha.

    Los calibres hasta el momento han sido algo menores en Andalucía y Extremadura, lo que previsiblemente suponga que el volumen de producción se mantenga en un nivel similar al del año pasado, frente al incremento que se esperaba en un principio, y la calidad del producto es buena.

    La Mesa espera que los precios se mantengan en la horquilla entre 1,40 y dos euros para garantizar la rentabilidad a los productores.

    China, líder mundial en producción de ajo y principal competidor del producto español, todavía está iniciando la recolección y aún tardará en llegar al mercado europeo, lo que beneficia al sector español, que confía en que funcionen los sistemas de vigilancia aduanera para evitar posibles problemas.

Los productos frescos disparan el IPC


    Esta semana se han conocido también los datos del IPC de mayo, que reflejan un incremento en los precios de los alimentos del 3,4% interanual, un alza en gran parte motivada por productos frescos como las frutas, con un repunte del 10,8%, y las hortalizas, con el 8,8%.

    Entre otros vegetales, destaca el encarecimiento de las patatas, con un 5,5% más respecto a abril, y que mantienen su tendencia al alza debido a la escasez actual en los mercados, que ha provocado la preocupación del sector por la posible falta de existencias para cubrir la demanda hasta la próxima cosecha de media estación.

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