EFE.- Para ello, ha creado una red de observadores del medio marino (Redpromar) como herramienta básica de vigilancia y un programa de prevención y control de intoxicaciones por floraciones de algas nocivas, según han informado hoy la viceconsejera de Sostenibilidad, Guacimara Medina, y el director general de Salud Pública, José Díaz Flores.

   El objetivo es incrementar el conocimiento acerca de estos fenómenos naturales y coordinar a todas las administraciones, con el fin de mejorar el flujo de información y la adopción de medidas ante la presencia de estos organismos, así como concienciar a la población, colaborar en los proyectos de investigación en esta materia y disponer de modelos para su predicción.

   Episodios como los ocurridos el pasado verano en la playa de Las Canteras, donde más de un centenar de personas al día sufrían picaduras de aguavivas, han sido el detonante de este programa, según ha señalado Díaz Flores.

   El programa ha surgido de la colaboración con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y pretende, sobre todo, concienciar a los ciudadanos sobre la presencia de estos organismos para aprender a vivir con ellos, como ocurre en otros lugares del planeta, y disponer de información científica para poder entender estos fenómenos naturales.

   Así lo ha señalado el catedrático de Ecología y profesor de la Facultad de Ciencias del Mar Javier Arístegui, quien ha calificado de "bastante atípico" el verano pasado no solo por la abundante presencia de medusas en las playas canarias, sino también por la llegada de algas, ballenas y tiburones.

   No obstante, en lo que va de año, no se ha producido una arribada de medusas en las playas canarias como la del 2012, según ha indicado Arístegui, ni tampoco se esperan floraciones extensivas de algas nocivas como la Lyngbya, que en los veranos de 2011 y 2012 afectaron a las islas de Lanzarote, Fuerteventura y al sur de Gran Canaria, según el técnico de biodiversidad de la Viceconsejería Rogelio Herrera.

   El especialista en biodiversidad ha explicado que el contacto con esta alga provoca urticaria, si bien no se ha estudiado el tipo de cepa ni la capacidad tóxica de la que afecta a Canarias, aunque se sabe que en otras zonas del mundo actúan como precursores cancerígenos.

   En el norte de Australia, cuando la presencia de estas algas es masiva a causa de los temporales se cierran las playas para evitar el contacto con los bañistas, ha indicado Arístegui, quien ha subrayado la importancia del programa puesto en marcha en Canarias por los cambios que se están produciendo en su medio marino y el poco conocimiento del que se dispone.

   Arístegui ha subrayado que el "el alma de este proyecto" son los ciudadanos, sobre todo los pescadores y surferos, pues a partir de la página web que se ha creado cualquier ciudadano podrá informar de la presencia de estos organismos y convertirse en colaborador del programa.

   Además, cualquier persona podrá conocer las incidencias que se produzcan en las playas y costas o las recomendaciones a seguir tanto en relación a las medusas como a las algas nocivas, de manera que podrá obtener información sobre cómo prevenir las picaduras de aguavivas y cómo actuar.

   Especialmente, desde el Gobierno canario se pretende evitar el alarmismo entre la población.

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