EFE.- Así lo ha manifestado Arias Cañete en su comparecencia ante la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en la que ha respondido además a las preguntas y dudas expresadas por los distintos grupos parlamentarios.

El ministro ha avanzado que los agricultores y ganaderos españoles conocerán «a finales de este semestre» y «con un detalle muy aproximado» las condiciones bajo las cuales podrán recibir sus subvenciones a partir de 2015, primer año de aplicación de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) a las ayudas directas.

En su opinión, el Gobierno «está cumpliendo con el calendario» de la reforma de la PAC y España «está yendo por delante de otros Estados Miembros.

España cuenta con 47.000 millones de fondos europeos para la PAC en el período 2014-2020, ha recordado en su intervención.

Entre los acuerdos entre Gobierno y comunidades, ha destacado que, por primera vez en la historia de la aplicación de la PAC, se orientarán los pagos directos hacia una agricultura activa: Ya «no vale» que la PAC sea el único ingreso, sino que los perceptores deberán acreditar ingresos por la actividad agraria, lo que legitima los pagos ante los productores y ante la sociedad.

Quienes obtengan más del 80 % de sus ingresos de las ayudas europeas no serán considerados como agricultores activos, ha indicado.

Arias Cañete ha remarcado que los acuerdos para la aplicación de la PAC han contado con la «solidaridad» de las distintas regiones con la ganadería y el lácteo de Galicia y Cantábrico, y en ningún caso perjudicarán al olivar andaluz, al tiempo que contribuirán a aumentar la renta agraria y a aflorar actividades sumergidas.

Ha asegurado que le «sonroja» que «se pueda engañar a los agricultores» cuando escucha mensajes desde Andalucía de que su olivar perderá ayudas, lo que es una «falsedad absoluta».

«El olivar no va a perder absolutamente nada, como tampoco otras producciones», ha respondido con vehemencia.

«Si esta reforma de la PAC se ha hecho pensando en algún cultivo, ha sido precisamente en el olivar andaluz», evitando los perjuicios que hubiera supuesto la «tasa plana» que, según ha indicado Arias Cañete, el Gobierno del PSOE había pedido en Bruselas.

Si el Ejecutivo no hubiera rectificado esa petición, el olivar hubiera perdido el 54 % de las ayudas; el tabaco, el 95 %; el algodón, el 86 %; la remolacha, el 80 %; el arroz el 97 % y el tomate industrial el 87 %, ha citado entre otros ejemplos.

Por otra parte, ha asegurado que busca soluciones frente a la paralización de las plantas de purines por el temor expresado por dicho sector ante la reforma eléctrica y que «presiona» para conseguir unas tarifas eléctricas diferenciales para los regantes.

Sobre el problemas de las tarifas eléctricas -los regantes denuncian que su alto coste hace insostenible la actividad agraria-, ha planteado que la agricultura debería beneficiarse de una cuota de potencia distinta a la de otros sectores económicos.

En el ámbito pesquero, Arias Cañete, ha manifestado su satisfacción por el apoyo del Parlamento marroquí al acuerdo con la Unión Europea y ha destacado la «sintonía» entre España y Marruecos para «sacar adelante» ese convenio.

Tras dicha ratificación, que se ha producido hoy en Rabat, se han completado los trámites legales y ahora ya solo queda la firma del rey Mohamed VI para que se haga realidad el protocolo; el anterior acuerdo con el país magrebí cesó en diciembre de 2011 por el veto del Parlamento Europeo.

Respecto al reparto de la caballa entre las flotas del Cantábrico y del Noroeste, ha pedido «flexibilidad» al sector pesquero de las autonomías afectadas (Galicia, País Vasco, Cantabria y Asturias), para que se pueda acordar un reparto de la cuota de caballa (verdel o xarda).

Ha reconocido que es un asunto «muy complejo» y ha pedido «un ejercicio de flexibilidad a todo el mundo, porque nadie puede ganar siempre» o de lo contrario «el medallero de a ver quién pesca más arruinará los puertos».

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