EFE.- Según el informe remitido por la administración concursal de Carcesa al Juzgado de lo Mercantil número 1 de Badajoz, la mayor parte de los activos de la empresa extremeña están formados por importes que le deben otras empresas o miembros de la familia Ruiz-Mateos, que ascendían a 89,3 millones cuando fue declarada insolvente, el pasado mes de marzo.

De esa cantidad, 56,7 millones corresponden a salidas de dinero realizadas por los Ruiz-Mateos para "fines ajenos a la actividad productiva" y que están siendo investigadas por los administradores concursales.

Por su parte, Bardajera, la sociedad que se dedicaba a gestionar la tesorería de las firmas de Nueva Rumasa, es la que más dinero debe a Carcesa (19,28 millones de euros).

Esa cifra contrasta con los datos que constaban en la contabilidad del fabricante de las marcas "Apis" y "Fruco", según los cuales Carcesa debía a Bardajera 2,47 millones.

Según relata la administración concursal, que ha tomado por completo las riendas de la compañía en sustitución de los Ruiz-Mateos, Carcesa transfería la mayoría de sus fondos a Bardajera, que tenía que retornarlos cuando se acercara la fecha de pago a los inversores o acreedores, lo que no se ha hecho en varias ocasiones.

"Toda esta gestión se ha llevado directamente desde Madrid, sin que los técnicos de la administración residente en Madrid tuvieran posibilidad de intervenir, siendo estos últimos unos meros observadores desde fuera", alerta el informe.

Entre las empresas que más dinero deben a Carcesa también figura el fabricante granadino de postres lácteos Dhul, que adeuda 10,94 millones de euros, de dudoso cobro dado que también soporta un abultado agujero patrimonial al estar en concurso de acreedores.

Sin tener en cuenta los importes adeudados por las empresas de Nueva Rumasa a Carcesa, sus principales activos son las fábricas de Don Benito, Mérida y Montijo, valoradas en 35,68 millones de euros.

Los administradores concursales también hacen especial mención a las marcas "Apis" y "Fruco", que han sido valoradas en 4,8 millones de euros, por debajo de los 6 millones calculados por las sociedades Acopaex y Extremadura Avante, que están realizando ingresos en la sociedad con el objetivo de comprarla, como también persigue Tomates del Guadiana.

En el apartado de deudas, los administradores concursales señalan que Carcesa debía 17,6 millones de euros a los inversores de pagarés que acudieron a la emisión de febrero de 2009, según la información proporcionada por la familia Ruiz-Mateos.

No obstante, los administradores designados por el juez han solicitado auxilio para que se le exija a los Ruiz-Mateos información pormenorizada sobre los pagarés, que hasta el momento no ha sido proporcionada.

De cara al futuro, los gestores del concurso de Carcesa señalan que "se presenta un escenario en el que priman las opciones para asegurar la continuación de la actividad económica, ya que ésta se considera que es viable" y cuenta con grandes clientes como Carrefour, Lidl, Eroski, Mercadona o Dia.

Así, pretenden vender la totalidad de la empresa a un tercero, como la Sociedad Gestora de Productos Agroalimentarios (formada por Tomates del Guadiana, Acopaex y Extremadura Avante), que tiene de plazo hasta el 1 de octubre para fijar el precio que está dispuesta a pagar.

Los administradores concursales contemplan en cualquier caso que un tercero pueda mejorar el precio y las condiciones de la adjudicación.

×