Cooperativas .- La campaña del sector del ajo ha comenzado con sobresaltos y una serie de incidencias acaecidas durante el mes de mayo, considerado por los ajeros como un mes crítico en el desenlace final de la producción, ya que ha habido incidencias en materia de granizadas que dañaron algunas plantaciones, a lo que se han unido las lluvias y tormentas, que han provocado un exceso de humedad y condiciones óptimas para la aparición del hongo de la “blanquilla”, por lo que ha habido que aplicar tratamientos preventivos, que no consiguieron evitar daños y mermas, y sí aumentar los costes ya de por sí críticos por el precio de los fitosanitarios y algunos insumos (gasóleo, energía, etc.).

En los días finales de mayo arrancó la campaña con la recolección de las variedades tempranas, que fue generalizándose posteriormente, en junio y julio con las variedades de blanco y morado, y el palote –cada vez menos demandado y con precios poco rentables-. La producción y precios de Córdoba, referencia obligada en todos los arranques de campaña, marcaron cifras altas entre 1,10 y 1,20 €/kg de producto a todo monte.

En cuanto a hectáreas y producción en Castilla-La Mancha, según datos oficiales avanzados por el MARM, en nuestra región se han cultivado en la presente campaña un total de 8.000 hectáreas de ajo, lo que supone un 7% más que en la campaña 2009/2010. Esta cifra podría suponer una cosecha, a tenor de rendimientos medios, de 60 millones de Kg., cifra similar a la de pasadas campañas. Por provincias sigue siendo Albacete la que más superficie dedica con 4.750 hectáreas, seguida de Cuenca con 2.200.

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