Cientos de ganaderos cántabros han secundado este mediodía una manifestación por Santander para reclamar al Gobierno de Cantabria una política de sanidad animal justa que ha concluido con el compromiso del presidente, Miguel Ángel Revilla, de recibirles el martes.

La manifestación ha sido convocada por varias asociaciones ganaderas para reivindicar el pago de las ayudas por vacío sanitario en el plazo máximo de tres meses y con una cantidad justa. Según las estimaciones de la policía, más de 700 personas han participado en la protesta mientras que las organizaciones convocantes han cifrado el seguimiento en más de 1.500 ganaderos cántabros y familiares.

Ven «ridículo» lo que cobran ahora -500 euros por vaca de leche sacrificada y 350 por vaca de carne-

La marcha ha estado encabezada por dos tractores y una pancarta con el lema «respeto al mundo rural, por una sanidad animal con garantías» y ha cortado al tráfico el Paseo de Pereda, hasta la rotonda de Puertochico, y colapsado las calles adyacentes.

Los manifestantes, que portaban carteles con lemas contra el consejero de Medio Rural, Jesús Oria, y las campañas de saneamiento ganaderos, han hecho sonar gaitas y cencerros durante el recorrido hasta la calle Peña Herbosa, sede de la Presidencia del Gobierno.

Esta calle, donde algunos ganaderos han lanzado huevos contra la fachada del Gobierno, ha permanecido cortada al tráfico durante una hora y media, mientras una representación de las asociaciones convocantes ha sido recibida por el jefe de Gabinete del presidente, Guillermo Blanco, ya que Miguel Ángel Revilla estaba de viaje.

Uno de los participantes en la reunión ha abandonado la sala visiblemente enfadado porque, en su opinión, se les estaban «tomando el pelo» y ha advertido al presidente de que se van a ver en Santo Toribio de Liébana, donde el 23 de abril se inicia el Año Jubilar Lebaniego con la apertura de la puerta del perdón. «Está jugando con fuego», ha dicho.

Los ganaderos cántabros señalan que «no venimos por capricho, venimos porque no están atropellando»

Después, el presidente de ASAJA, Pedro Gómez, ha advertido de que el sector no puede aguantar la presión de las campañas de saneamiento y ha insistido en reclamar el pago de las ayudas en el plazo de tres meses y que se compense a los ganadores con una cantidad justa porque es «ridículo» lo que cobran ahora -500 euros por vaca de leche sacrificada y 350 por vaca de carne.

«No venimos por capricho, venimos porque no están atropellando», ha afirmado Gómez, quien ha pedido al Gobierno que si tiene dificultades económicas «vaya al banco».

Además, ha criticado al consejero de Medio Rural, Jesús Oria, por haber tardado un año en enviar una carta a la ministra Isabel García Tejerina para que se pague a los ganaderos lo que valen los animales sacrificados en las campañas de saneamiento.

El presidente de Asaja ha asegurado que ya han sido sacrificados más de mil animales y ha sugerido al presidente que cese al consejero, al afirmar que él le nombró y que si no es capaz de dar soluciones al sector, «sabrá lo que tiene que hacer».

Han secundado la protesta ASAJA, Federación de Razas Cárnicas (Asociación de Criadores Raza Limousine, ABACAN, ASPICAN, ASEAMO Cantabria, La Socarreña, Asociación Nacional de Criadores de Raza Tudanca, Asociación Regional de Raza Monchina, Asociación Regional de Raza Charolesa, Asociación Parda de Montaña), AGAVACAN, AGAMOCAN, OVICAN, Asociación Ganaderos de Liébana, Ganaderos del Cantábrico y Asociación Vida Digna para la Ganadería.

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