Los trabajos han sido realizados gracias a un convenio suscrito entre URA- Agencia Vasca del Agua y ETS. “El anterior puente disponía de dos pilas, mientras que el nuevo se asienta sobre sendos estribos por lo que carece de apoyos en el cauce del río Urumea. De esta manera, además de mejorar el tráfico ferroviario se gana en seguridad y se reduce ostensiblemente el riesgo de inundaciones ante eventuales avenidas de agua” explica Iñigo Ansola director de URA.

     El nuevo puente que ya ha entrado en funcionamiento,  da servicio a dos vías. Dispone de un solo vano de 61,20 m de luz, sin apoyos en el cauce y una anchura de 12,70 m, de los cuales 7,70 m son para la plataforma ferroviaria y dos voladizos laterales  de 1,75 m que hacen las funciones de acera.

×