En los PGE 2015 los beneficios fiscales estimados por el Gobierno son de 41.000 millones de euros, 2.400 más que en 2014, y que incluyen nuevas ventajas fiscales para la deducción en I+D+i, pero estamos aún muy lejos de alcanzar el objetivo fijado por Europa. Con las previsiones de los PGE para 2015, es bastante difícil conseguir en 6 años dedicar el 3 por ciento del PIB a I+D+i.

     A pesar de todo, la dotación para 2015 en los Presupuestos Generales del Estado para la política de I+D+i, incluye créditos por importe de 6.395,4 millones de euros, lo que supone un 4,8% más que en 2014 (una vez descontado el importe previsto en dicho ejercicio para atender obligaciones de ejercicios anteriores). Del total de 6.395,40 millones de euros de créditos, 5.668,64 millones corresponden a investigación de carácter civil y 726,76 millones de euros para la militar.

    Se mejora así la deducción por actividades de investigación, desarrollo e innovación tecnológica, consistente en el establecimiento de un régimen opcional que permite el abono de las deducciones inaplicadas por insuficiencia de cuota, con un descuento del 20 por ciento. La medida que recoge la Ley 14/2013 sobre esta deducción, tiene efectos por primera vez en el año 2015, ya que la deducción generada en 2013, año de entrada en vigor de la medida, puede aplicarse o abonarse, con un descuento del 20 por ciento en la declaración del IS correspondiente al período impositivo 2014, que se efectuará en 2015.

    El número de beneficiarios de estas deducciones registró una caída del 10,3 por ciento en 2011, creciendo en 2012 con una tasa de variación del 5,3 por ciento. Para los dos próximos ejercicios se prevé que continúe la tendencia decreciente, con disminuciones del 3,6 por ciento en 2013 y del 8,9 por ciento en 2014. Como consecuencia, la proporción respecto al total de declarantes del tributo, retrocederá desde el 1,8 por mil en 2012 hasta el 1,6 por mil en 2014.

    Asimismo, la cuantía media por declarante se proyecta aplicando una tasa bienal del -1 por ciento, que se descompone en unas tasas de variación interanuales del -2 por ciento en 2013 y del 1 por ciento en 2014. Lo que implica que el importe de la deducción podría registrar un descenso del 13,1 por ciento durante el bienio 2013-14.

    ¿Es suficiente la inversión en I+D+i prevista en los PGE 2015 para el desarrollo económico de España? El interés de la estrategia Europa 2020 es aumentar el gasto público en investigación y desarrollo para atraer inversión privada de hasta dos tercios del total, y alcanzar así, que en los Estados miembros el global del gasto en I+D+i sea el 3% del PIB para 2.020. Con la inversión que prevé los PGE para 2015, la brecha sigue siendo amplia. El 1,3% del PIB de inversión en I+D+i actual en nuestro país, está aún muy lejos del 1,9% de la Unión Europea. España sigue encarando el reto de la innovación con una débil inversión privada en I+D, por lo que uno de los objetivos de las administraciones públicas debe seguir siendo ayudar para que vaya a más.

    La buena noticia es que con Horizonte 2020, el Programa de la Unión Europea que concentra sus actividades de investigación e innovación para el período 2014-2020, el presupuesto disponible para las empresas asciende a 76.880 millones de euros. Horizonte 2020 integra por primera vez todas las fases desde la generación del conocimiento, hasta las actividades como: investigación básica, desarrollo de tecnologías, proyectos de demostración, líneas piloto de fabricación, innovación social, transferencia de tecnología, etc., con lo que las empresas españolas tienen a su alcance poder mejorar su competitividad. Además, con el “instrumento PYME” se puede financiar desde la evaluación del concepto y su viabilidad, al desarrollo, demostración y replicación en el mercado, alcanzando incluso apoyos para la comercialización con servicios de ayuda para rentabilizar la explotación de los resultados. Este instrumento es idóneo para todo tipo de PYMES, tradicionales o innovadoras, que tengan como objetivo crecer y o internacionalizarse a través de la innovación.   

    Las condiciones de financiación de H2020 son óptimas: por lo general el 100% de los costes directos para todo tipo de entidades y el 70% para las empresas que estén trabajando en las fases de innovación; como costes indirectos se considerarán el 25% de los costes directos.

    Por otra parte, La Unión Europea (UE) aportará a España 36.000 millones de euros para Fondos Estructurales y de Inversión Europeos en el período 2014-2020, de los cuales, 19.393 irán al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y la I+D+i recibirá una financiación de unos 4.400 millones de euros. En nuestras manos está el buen uso de todos estos recursos.

    No olvidemos que el instrumento más adecuado para una política de innovación siguen siendo las deducciones fiscales y que un 19% de empresas de nuestro país, aun pudiendo aplicárselas no las están utilizando (según el 9º Barómetro de Financiación de la Innovación 2013). La deducción fiscal por I+D o por I+D+i permiten a las empresas recuperar entre un 25-42% del gasto realizado en I+D (pudiendo incrementarse en el caso de contar con deducciones adicionales por personal investigador e inversión en inmovilizado en exclusiva a actividades en I+D), y un 12% del gasto de los proyectos de Innovación Tecnológica. Además, aunque la normativa nacional establece ciertos límites para la aplicación en cuota del importe deducible generado, las deducciones son acumulables como crédito fiscal y aplicable en 18 años.

Aprovechemos pues los recursos de los PGE 2015, de H2020 y los Fondos FEDER para crear una economía basada en la I+D+i. Podremos entonces decir, como en la canción, “que el futuro ya está aquí”.

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