EFE.- Entre ambas poblaciones no existe ninguna zona de aterrizaje segura para la avioneta que lanza el abono, por lo que la única pista de despegue y aterrizaje recomendable era la propia carretera.

La vía, DSA-308, está cortada desde ayer entre los kilómetros 0,400 y el 2,200 y la avioneta tiene que aterrizar para cargar abono cada cuatro hectáreas, por lo que cada jornada reparte el mineral a unas 120 hectáreas.

En principio, los trabajos concluirán mañana sábado, aunque debido al intenso viento de hoy, las labores se podrían prolongar, ya que desde la avioneta no se puede arrojar abono si sopla mucho aire.

Según algunas empresas de fertilizantes y la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), en Castilla y León han utilizado esta técnica más de medio millar de agricultores en esta campaña, debido a las intensas lluvias de los últimos meses, que impiden la entrada de tractores, ya que se hunden en las zonas sembradas.

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