EFE .- Los primeros dos incendios, y también los más grandes, comenzaron el pasado miércoles día 6 en las zonas de Artà y Sant Llorenç, por un lado, y en las de Santa Margalida, Maria de la Salut y Llubí (la región del Pla mallorquín), por otro.

El de Artà no se dio por extinguido hasta el domingo por la tarde-noche y la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio calcula que afectó a un total de 395,2 hectáreas de pinar.

El de Santa Margalida se extinguió dos días antes, el pasado viernes, y dejó, según los cálculos de la Conselleria, 300 hectáreas de terreno agrícola calcinadas.

El Govern afirmó ese día que ninguno de los dos incendios que empezaron en Mallorca el miércoles casi de forma simultánea fueron provocados y que ambos se podrían haber originado por chispas fortuitas.

En el caso del fuego agrícola ocurrido en el Pla de Mallorca, al parecer comenzó por una chispa en una máquina con la que estaban trabajando. En cuanto al de los municipios de Sant Llorenç des Cardassar y Artà, el origen podría ser una chispa de un coche.

Después de los dos fuegos de la semana pasada, esta ha comenzado con otros dos incendios, aunque de menor envergadura.

El primero tuvo lugar ayer y afectó a una hectárea de pinar en la finca de Son Sastre, situada a la altura del kilómetro 5,6 de la carretera de Calvià a Puigpunyent, en el municipio de Calvià, y el segundo se ha declarado esta mañana en el municipio de Bunyola.

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