Este modelo reservará un catorce por ciento del importe a jóvenes (dos por ciento) y, sobre todo a los productores que cumplan con la condición de pago asociado (doce por ciento), de modo que si un productor sólo siembra trigo no recibirá un pago asociado, que se destinará a otros productores.

     "Las explotaciones muy intensivas van a perder, pero se verán más que compensadas" con los pagos asociados, ha afirmado el director general de PAC de la Junta de Castilla y León.

"En un futuro" se podría ganar más con los pagos asociados


     Desde el punto de vista territorial, además, Castilla y León "no pierde en la convergencia", hasta el punto, ha afirmado, de que, "en un futuro", los importes de las ayudas directas "podrían ganar" con los pagos asociados.

     Ello se debe a que existe en la comunidad autónoma una ganadería "muy potente", que provoca que el "84 por ciento" de los importes de pagos asociados se destinen a esta actividad.

     Al respecto, Medina ha recordado que Castilla y León ocupa el primer puesto en España en vacas nodrizas y en ovino-caprino, mientras que es segunda en vacuno de leche y primera también en remolacha, incluida igualmente en el pago asociado.

    Para el director general de PAC de la Junta, es "trascendental" que los productores conozcan los cambios en esta materia, puesto que se está "ya de lleno" en la campaña de siembra de 2015 y quienes tengan más de diez hectáreas tendrán que diversificar sus cultivos para los pagos compensatorios.

     Con hasta treinta hectáreas, podrán cultivar dos cosas y a partir de esta superficie deberán realizar hasta tres cultivos diferentes, además de tener que destinar un cinco por ciento de su superficie a "interés ecológico", como el barbecho.

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