Tras la ejecución en el área afectada del programa de erradicación y control del organismo nocivo por parte del Servicio de Sanidad Vegetal del Gobierno extremeño, al no haberse detectado nuevos brotes se procede ahora a declarar erradicado el foco.

   Las prospecciones sistemáticas de árboles sanos reglamentariamente establecidas se complementarán con otra oficial, al menos una vez al año, en la que se muestrearán todas las plantas de especies sensibles con síntomas de decaimiento o recientemente muertas, con excepción de las afectadas por incendios o accidentes.

   Además, los propietarios deberán permitir la toma de muestras de este material por parte del organismo oficial de control.

   Para ello, tendrán que notificar a las autoridades competentes la presencia de pinos muertos o en decaimiento dentro de su explotación.

   Deberán también talar todas las plantas sensibles muertas o en decaimiento tras el muestreo oficial, y procesar la madera y restos de tala.

   En los aprovechamientos forestales se procesarán por separado las plantas sensibles sanas de las muertas o en decaimiento.

   En este último caso, se talarán y serán sometidas a muestreo y análisis de detección del nematodo antes de su traslado fuera del monte.

   Cuando se confirme la ausencia del organismo nocivo, esta madera y los restos de tala deberán someterse alternativamente a un tratamiento, incineración en lugares apropiados dentro del área de vigilancia, astillado en piezas de tamaño inferior a tres centímetros de grosor, traslado a instalaciones transformadoras autorizadas u otro que garantice la muerte de los posibles vectores presentes en la madera.

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