La defensa, por su parte, ha solicitado la menor pena posible, aspectos sobre los que se pronunciará el magistrado presidente del jurado en la sentencia que emitirá en los próximos días.

     Antonio Jurado, entonces gerente de la empresa Emacsa, fue juzgado por destinar fondos de la sociedad a comprar regalos para los trabajadores, a modo de sobresueldos, a lo largo de los ejercicios 2000 y 2001.

    Además, firmó "los documentos precisos" para que trabajadores que nunca habían prestado servicios en la finca municipal La Dehesa pudiesen justificar el número de peonadas necesarias para acceder al subsidio agrario.

    Se trataba de personas que nunca habían trabajado en esa finca, sino en otros puestos del Ayuntamiento o que "ni siquiera habían desempeñado trabajo alguno", según la acusación.

    En su declaración ante el jurado popular, el acusado afirmó que no hizo regalos sino que prestaba dinero a los trabajadores, que luego le devolvían cuando cobraban.

    En cuanto a la firma de peonadas falsas para acceder al subsidio agrario, aseguró que él nunca las firmó y acusó de la práctica a los delegados municipales de Personal y de Campo, que eran quienes tenían el sello para acreditarlas.

    Sobre la acusación de haber contratado a su propia esposa e hija, aseguró que lo hacían en tareas de mantenimiento contratadas por el alcalde, que "daba peonadas a casi todo el pueblo".

(Foto: Archivo www.eldiario.es)

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