Medio mundo está hablando ahora mismo de los efectos del Brexit británico y allas consecuencias que tendrá la decisión del Reino Unido de irse de Europa y marcar sus propias fronteras de nuevo. Sin embargo, en pleno siglo XXI, lo de las fronteras sigue sin ser nuevo, incluso dentro de la propia España. La localización de dos mojones correspondientes al último acta de deslinde de conformidad firmado por representantes de Muskiz (Bizkaia) y de Cantabria en 1739 ha abierto la puerta a las autoridades del municipio vizcaíno y de la Diputación Foral de Bizkaia para la presentación de un recurso contra el amojonamiento fronterizo propuesto por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) y llevado a cabo en ejecución de un sentencia refrendada por el Tribunal Supremo. Hay que tener ‘mojones’ para perder el tiempo discutiendo ahora de esto, aunque también es cierto que cada cual quiere defender lo suyo.

(Foto: m.deia.com)

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