Las condiciones pactadas entre Deoleo y los bancos y fondos participantes en el crédito sindicado van más allá de aportar garantías reales. El contrato de la financiación incluye una opción de cash sweep o barrido de caja, que les permite reclamar el exceso de liquidez que genere la compañía a partir del primer trimestre de 2016. Según las cláusulas del acuerdo, se podrá reclamar para amortizar el préstamo al margen del calendario marcado entre el 0% y el 50% del potencial exceso de caja, en función de la ratio de deuda/ebitda, según informa G. Martínez /I. Abril en www.expansion.com.

    Esta potestad limita la capacidad de maniobra de los gestores, que no podrán decidir libremente el destino de esos recursos ni acometer determinadas inversiones sin el visto bueno de los bancos. También limita las aspiraciones de los accionistas, porque en muchos casos ese dinero se destina a dividendos.

Control de la gestión

Para los prestamistas, en cambio, supone una ventaja y reduce el riesgo de su inversión. Si están contentos con la evolución y la gestión de Deoleo, no tendrán problema en dejar que la cúpula directiva use el exceso de caja como desee, pero si no están de acuerdo, pueden optar por adelantar el recobro del crédito.

     La refinanciación ha provocado que la aceitera haya tenido que hacer frente a unos gastos de 23 millones hasta junio. Estos costes han provocado su entrada en pérdidas, con unos números rojos de 25,5 millones.

    Carbonell, nacida en 1866 de la mano de Antonio Carbonell, es la marca de aceite de oliva más vendida en el exterior por Deoleo. La compañía otorga a sus principales marcas, entre las que están las hipotecadas, un valor neto contable de 142 millones.

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