La Guardia Civil ha detenido a dos personas e investigado a otras dos como supuestos integrantes de una banda criminal organizada, presuntos autores de numerosos robos de aceite de oliva con fuerza cometidos en el interior de almazaras ubicadas en las provincias de Cáceres, Badajoz, Sevilla y Jaén. Uno de los integrantes del grupo falleció durante el transcurso de las investigaciones al caer al vacío del tejado de una almazara en la que estaban intentando robar.

Según ha informado esta martes 21 la Guardia Civil en nota de prensa, se trata de cuatro varones de nacionalidad española, de 37, 42, 45 y 58 años, vecinos de las localidades sevillanas de Osuna y Lantejuela.

Las detenciones se llevaron a cabo el pasado 9 de agosto, tras más de cuatro meses de laboriosas y complejas investigaciones, bajo la denominación «Operación Chalequino», que han sido llevadas a cabo por agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Cáceres.

Utilizaban furgonetas que ocultaban grandes depósitos en su interior para transportar el aceite robado

La investigación comenzó tras tener conocimiento, el pasado mes de marzo, de la comisión de un robo de aceite de oliva en una almazara de la localidad cacereña de Valdefuentes, de donde, tras forzar las puertas de acceso a la misma, sustrajeron 6.000 litros de aceite de oliva de gran pureza.

Se averiguó la implicación en el robo de varias personas y la utilización de varios vehículos, llevando los indicios hallados por los agentes hasta varias localidades de la provincia de Sevilla, consiguiendo conocer tanto la composición, como la forma de actuar del grupo.

Según ha explicado la Benemérita, uno de los integrantes era el encargado de realizar visitas a las almazaras, previamente seleccionadas, para hacer un «minucioso examen» de su interior y conocer tanto los sistemas de seguridad de que disponían, como la ubicación de los tanques que guardaban el aceite de mayor calidad.

Tras ello y varios días después, tres de los componentes de esta banda criminal organizada perpetraban el robo en la almazara, utilizando furgonetas que ocultaban grandes depósitos en su interior para transportar el aceite.

Ya de vuelta en Sevilla, entregaban el aceite robado a un quinto componente, gerente de una planta de recogida de aceite, que hacía desaparecer el mismo, al sacarlo como aceite de su propia planta, convirtiéndolo directamente en ganancias.

Con esta operación, la Guardia Civil, apunta el comunicado, ha conseguido desarticular una banda criminal organizada y altamente especializado, llevando a cabo la detención e investigación de sus integrantes, quienes han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.

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