En sus declaraciones, indica que "hay países que están fuertemente posicionados en contra del cultivo del tabaco, no entienden que es legal y piensan erróneamente que por el hecho de que se destierre de la Unión Europea se va a dejar de consumir", dijo.

    "Lo único que conseguiríamos es que el tabaco se comprara en otros países extracomunitarios", afirmó. La eurodiputada es autora, junto con otros parlamentarios españoles, de decenas de enmiendas a la propuesta de la Comisión Europea para reformar el mercado de tabaco en la UE.

    La propuesta del Ejecutivo comunitario ha recibido ya casi quinientas enmiendas por parte de las distintas comisiones parlamentarias que estudian el asunto. "Mis enmiendas -dijo la eurodiputada- van encaminadas a proteger la producción de este producto cuyo cultivo es totalmente legal y del que viven muchas familias en la UE".

    Como ejemplo, citó una que "va dirigida a proteger el uso de ingredientes que son esenciales para la producción tabaquera en la Unión Europea como es el caso del azúcar" y que la Comisión Europea en su propuesta -dijo- pretendía eliminar.

    Otras de las enmiendas que la parlamentaria ha presentado van encaminadas a "que se centren los esfuerzos en campañas de información desincentivadoras del consumo del tabaco entre los jóvenes, ya que el punto clave está en la concienciación social y no en la prohibición injustificada y discriminatoria".

    Extremadura, junto a Canarias, Andalucía, La Rioja y Cantabria son las regiones españolas más afectadas por esta propuesta y recientemente han presentado una declaración conjunta demandando que se garantice un equilibrio entre la protección de la salud y la defensa del empleo y la actividad del sector.

     El presidente extremeño, José Antonio Monago, dijo hace unas semanas en Cantabria en una reunión con sus homólogos de las otras cuatro comunidades afectadas que la UE ha planteado de forma "tramposa" y "amañada" este debate, porque habla de proteger la salud pero en su propuesta regula sólo cuestiones empresariales.

Peligra el futuro de muchas comarcas cacereñas


     María Auxiliadora Correa ha recordado que en Extremadura se produce más del 95% de la producción de tabaco en España, del que dependen 20.000 familias y representa el 26% del valor total de la producción agrícola de la comunidad.

Por eso "sin el tabaco, el futuro económico de algunas comarcas cacereñas se vería seriamente comprometido", indicó la eurodiputada.

Además, dijo, no hay que olvidar que se trata de "un cultivo muy tecnificado, a la vanguardia de la innovación, tanto en industrias como en parcelas de cultivo donde en los últimos años se han llevado a cabo inversiones millonarias, con el apoyo de la UE, que ahora están en el aire".

La mayoría de las comisiones de opinión (agricultura, mercado interior) ya han presentado sus respectivos paquetes de enmiendas, que serán votadas en las próximas semanas.

En el mes de julio, la comisión que estudia el informe de fondo (ambiente) votará las suyas y el pleno tiene previsto debatirlo en la sesión plenaria del mes de septiembre.

Según datos de la Comisión Europea, cada año se producen unas 700.000 muertes en los Veintisiete relacionadas con el consumo de tabaco, lo que genera un gasto anual de 25.300 millones de euros para los sistemas sanitarios nacionales, según datos de la Comisión Europea.

Críticas de los neumólogos a Extremadura


    Por su parte,
la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha dicho que el Gobierno extremeño y el sector tabaquero están "contra del endurecimiento de la nueva directiva antitabaco argumentando daños en la economía nacional, sin tener en cuenta que el tabaco provoca una muerte cada diez minutos en España".

    La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica ha denunciado las interferencias de la industria tabacalera en las legislaciones de salud pública y ha recordado que el consumo de tabaco causa una de cada diez muertes de adultos en todo el mundo.

    La SEPAR ha denunciado que "los gobiernos de Extremadura, Andalucía, Canarias, Cantabria y La Rioja, juntamente con el sector tabaquero, se han posicionado en contra del endurecimiento de la nueva directiva antitabaco argumentando daños en la economía nacional, sin tener en cuenta que el tabaco provoca una muerte cada diez minutos en España".

    Con motivo de la conmemoración el próximo 31 de mayo del Día Mundial sin Tabaco, la SEPAR ha difundido un comunicado en el que asegura que "los beneficios que aporta la industria tabaquera a España son menores que el coste que generan al sistema nacional de salud el diagnóstico y tratamiento de enfermedades respiratorias como la EPOC y el cáncer de pulmón".

    La SEPAR, que recuerda que en España se registran unas 53.000 muertes anuales debidas al tabaco, ha defendido la nueva directiva europea que pretende proteger la salud pública y reducir el inicio del consumo de tabaco entre los jóvenes.

Más costes económicos que beneficios


    Ha denunciado asimismo que la declaración conjunta de apoyo al sector del tabaco firmada por los presidentes de varias comunidades autónomas se hizo en la sede de una "importante compañía tabacalera", Altadis, un hecho que, dicen, "levanta sospechas de posibles intereses económicos y políticos ocultos".

    "Es necesario limitar las interacciones de la industria tabacalera en las legislaciones y la política, sobre todo si éstas pueden tener consecuencias directas en la salud pública", ha señalado en un comunicado la presidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, Pilar de Lucas.

    Para esta doctora, "la preocupación por los beneficios económicos que genera esta actividad no debe ser equiparable a la preocupación por proteger la salud y concienciar a la población de los riesgos a los que se exponen con cada cigarrillo".

    "La confluencia de intereses económicos y políticos ha de quedar al margen de los riesgos para la salud", ha subrayado De Lucas.

    La propuesta actual de la directiva europea de los productos del tabaco propone endurecer las medidas referentes a la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.

    Entre las nuevas medidas figura la de aplicar advertencias gráficas y de texto que ocupen el 75% de la cara frontal y trasera de la cajetilla y la prohibición de aromas característicos en los cigarrillos.

   "Las advertencias sanitarias de los paquetes de tabaco son medidas efectivas para evitar que los jóvenes comiencen a fumar y para animar a abandonar el hábito a los fumadores. Las cajetillas con el 75 % de la superficie destinada a tales advertencias es mucho más efectiva, especialmente entre los jóvenes", ha argumentado el doctor Carlos Jiménez, director del Programa de Investigación en Tabaquismo de la SEPAR.

    Según la SEPAR, "el argumento económico de la industria tabaquera no se sostiene porque en 2008 los ingresos del Estado procedentes de impuestos por la venta de productos del tabaco ascendieron a 9.266 millones euros".

    "Pero los gastos sanitarios directos por atender sólo cinco enfermedades relacionadas con el tabaco (EPOC, enfermedad coronaria, asma, cáncer de pulmón y enfermedad cerebro vascular) ascendieron a 6.870 millones, a los que hay que sumar otros 7.840 millones por los gastos ocasionados a las empresas por el consumo del tabaco (pérdida de productividad, absentismo laboral y gastos por limpiezas de instalaciones)", según la SEPAR.

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