La Diputación de Cádiz y COAG, Unión de Agricultores y Ganaderos de Andalucía, han reeditado su alianza para luchar contra distintas plagas que afectan al sector agrícola de la provincia. Ambas entidades han suscrito un convenio en ese sentido.

El pasado año ya se desarrolló por primera vez este acuerdo en virtud del cual se realizaron prácticas de lucha sostenible en diversos cultivos que finalizaron con un seminario técnico que contribuyó al análisis de las mismas. Para validar los resultados de estas prácticas es necesario repetirlas durante varias campañas, de ahí la decisión de la Diputación de seguir financiando este proyecto al 100%.

Su apuesta por el uso de tratamientos “no agresivos” contra las plagas que están resultados “sorprendentes”

La presidenta Irene García informó de que serán 100.000 euros de recursos propios los que se van a invertir en llevar a la práctica los términos de este convenio que busca “consolidar como sector estratégico a la agricultura en la provincia”. El Área de Desarrollo Sostenible de la Diputación de Cádiz, dirigida por la vicepresidenta segunda de la institución, Maribel Peinado, lleva tiempo trabajando intensamente para lograrlo de la mano de las organizaciones agrarias.

Irene García explicó que el acuerdo de la Diputación de Cádiz y COAG contempla dos aspectos principales. Por un lado, la protección del medio ambiente. Y por otro, conseguir que los cultivos sean rentables a pesar de la inversión que se realiza para el uso de tratamientos “no agresivos” contra las plagas.

El secretario general de COAG en Cádiz, Miguel Pérez, puso de relieve que este tipo de prácticas son “totalmente novedosas” en la provincia, al tiempo que comentó que los resultados están siendo “sorprendentes”.

Pérez quiso destacar la importancia de tratar los productos de forma “biológica”, por cuanto “tienen un plus a la hora de venderse”, ya que “cada vez hay más consumidores dispuestos a pagar más por este tipo de prácticas”.

Este año el acuerdo entre la Diputación de Cádiz y COAG se profundizará en los trabajos que ya se iniciaron en la pasada campaña, con el control de la lobesia botrana en el viñedo de Trebujena; de la araña roja y trips en los cultivos bajo plástico de Conil y Chipiona, tanto de flor cortada como de hortalizas; del heliothis, pulgón y gusano rosado en los cultivos de algodón en las ELAs jerezanas de El Torno, San Isidro del Guadalete y La Barca de la Florida; y, por último, del piojo rojo de California, cotonet, araña y ácaro del aguacate en los cultivos de cítricos y subtropicales en Castellar de la Frontera y San Roque.

Asimismo, la lucha sostenible en los cultivos de la zona se implementará con pruebas para reducir o eliminar la fertilización química de los mismos aportando biofertilizantes.

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