EFE.- Doña Sofía ha recorrido el camino que une los palacios de Doñana y de las Marismillas, de unos 25 kilómetros de distancia, y ha fotografiado desde un vehículo todoterreno tanto los paisajes de marisma, dunas y bosque mediterráneo como las diversas especies de ungulados -gamos, ciervos y jabalíes- y de aves -buitres leonados, milanos negros, flamencos, ánades o moritos- que ha presenciado en una tarde primaveral y ya sin amenaza de lluvias.
También ha visto los caballos de las retuertas y las vacas mostrencas, dos especies autóctonas de Doñana de gran valor ecológico y de tradicional aprovechamiento ganadero.
«No sólo me ha sorprendido el interés de la Reina por numerosas cuestiones de la naturaleza sino su conocimiento; ha distinguido claramente y a mucha distancia un grupo de patos cuchara, una especie que es difícil de identificar que a mi me ha costado reconocer», ha contado a los periodistas el ornitólogo Miguel Ferrer, exdirector de la EBD y actual coordinador del CSIC en Andalucía.
Doña Sofía también se ha interesado por los restos arqueológicos del Cerro de Trigo, dotados del siglo III antes de Cristo y en el que se han realizado diversas prospecciones arqueológicas.
También ha preguntado a los científicos del CSIC por el estado de conservación del lince y del águila imperial ibéricos, dos de las especies más emblemáticas de Doñana y ambas en peligro crítico de extinción.
La Reina ha realizado dos paradas en este trayecto, de unos dos horas de duración: la primera, junto al Lucio del Caballero, una zona inundada de la marisma en la que ha podido ver y fotografiar diversas especies de aves anátidas y la segunda, en el Cerro de los Ansares, en la zona de dunas del Parque Nacional de Doñana que separa la costa atlántica de la marisma y su punto de mayor altitud.
Doña Sofía, quien antes de realizar este recorrido ha recibido un ramillete de flores de parte de una decena de hijos de trabajadores y científicos que viven en el Palacio de Doñana, pernoctará esta noche en el denominado Chalet de los Príncipes, un edificio anexo que se construyó con motivo de la primera visita que los entonces Príncipes de España realizaron a este lugar en 1972.