El éxito de esta nueva fusión, que ha contado con el visto bueno de los más de 1.000 socios de ambas entidades, constituye un nuevo ejemplo en el proceso estratégico de integración de las cooperativas castellanomanchegas para ser más competitivas en los mercados nacionales e internacionales.

     Se da la circunstancia de que la cooperativa Galán de Membrilla surgió de la fusión de dos entidades del mismo municipio, unión que ha permitido alcanzar una facturación cercana a los 15 millones de euros y contar con una producción media de más de 40 millones de kilos de uva, procedente de las 4.500 hectáreas de viñas de los socios.

     Es una de las cinco primeras bodegas cooperativas de la provincia de Ciudad Real y de las diez primeras de la región en capacidad de molturación.

     Con estas fusiones culmina una estrategia comercial planificada y madurada durante tiempo de unificar esfuerzos en aras a lograr una mayor defensa de los intereses y rentas de los socios agricultores que forman la base social de estas entidades y contar con una estructura empresarial mejor dimensionada, más moderna y fuerte.

      De esta manera podrán afrontar con decisión los importantes retos económicos y sociales que se auguran en este siglo XXI, donde la apuesta por la calidad y la comercialización será decisiva para la propia supervivencia empresarial.

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