En su intervención, en las IX Jornadas de Aceite de Oliva Español organizadas por la revista Alcuza en el Restaurante Pedro Larumbe de la capital española, el director general ha subrayado el apoyo del Departamento tanto a los programas de mejora de la calidad como a intensificar el I+D+i en el sector, así como en lo relativo al seguimiento de los precios para evitar su fuerte volatilidad, uno de los mayores problemas del sector. 

     Junto al Director General de la Industria Alimentaria participaron en la inauguración Luis Pineda, Editor de Alcuza; el Director ejecutivo del Consejo Oleícola Internacional, Jean Louis Barjol, el Presidente de la Caja Rural de Castilla La Manca y de la DO Montes de Toledo, Andrés Gómez Mora y la Diputada de Agricultura de a Diputación de Jaén, María Angustias Velasco.

Infaoliva destaca el papel de las almazaras privadas

      Por su parte, el Secretario General de Infaoliva, Enrique Delgado, reivindicó el papel de las almazaras industriales privadas en el presente y futuro del aceite de oliva y su producción de calidad. Delgado participó en una de las mesas de debate de estas IX Jornadas del Aceite de Oliva Virgen Español, que han estado patrocinadas por La Caixa, Unicaja, la Interprofesional del Aceite de Oliva y Pieralisi.

     Según Enrique Delgado de los 100 mejores aceites de oliva virgen extra del mundo de la pasada campaña, 76 era españoles y de estos 65 eran de almazaras industriales privadas.”Esta cifra demuestra con claridad el empeño por la calidad de las almazaras industriales que somos menos apoyadas que las cooperativas por la Administración”.

     Para el secretario de Infaoliva, habría que reconocer la labor de esos empresarios y profesionales de las almazaras privadas que se juegan su dinero por comercializar y exportar cada día más, por abrir nuevos mercados en el exterior quitando tiempo a su familia y a su ocio.

     Enrique Delgado también destacó la fuerte concentración del sector almazarero acometida en España en las últimas décadas cuando se ha pasado de unas 7.000 almazaras en la década de los 50 a las 840 actuales cuando en este periodo el olivar ha aumentado significativamente.

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