Los precios de venta de algunas de estas carnes no se corresponden con la subida del pienso del 30 ó 40 % en los últimos años, que no pueden repercutirse al consumidor, y los bancos no ofrecen liquidez, por lo que "la ruina está servida".

    La crisis ganadera afecta también a los caballos, apostilla Demelsa, cuyo envío a matadero es "lo nunca vista" en el sur de Extremadura porque "la gente no tiene dinero para mantenerlos".

    Según la patronal de comerciantes de granos Accoe, desde julio de 2010 hasta ahora se han disparado las materias primas: un 84,78 % los precios del trigo blando, un 47,08 % el maíz, un 104,18 % la cebada, un 78,24 % el trigo duro, un 50,17 % la soja, el 40,85 % las pipas de girasol y el 45,74 % la colza.

    "La situación es muy grave", remarca el responsable de Ganadería de UPA, Román Santalla, con el pienso a 0,35-0,39 euros por kilo, un coste extremo para las granjas y, especialmente, para el vacuno de leche, que necesita ingerir grandes cantidades de proteínas.

    Santalla constata la fuerte crisis pecuaria: siguen enviándose vacas a los mataderos ante la imposibilidad del ganadero de alimentarlas; también acaban muchos lechones en estos centros industriales ante la falta de liquidez de los productores y la falta de rentabilidad asfixia a los pastores -una cabaña de más de 5 millones de ovejas se ha perdido en los cuatro últimos años-.

   Santalla cree que los precios del pienso seguirán altos en el corto plazo, pero avisa que esta organización agraria "no parará de luchar para que el sector sobreviva" y proseguirá en su objetivo de hacer frente a "los especuladores", que "manejan" el mercado de las materias primas y el de la comercialización alimentaria.

    "La apuesta de industria y gran distribución es sólo la de sacar ganancias a corto plazo", apostilla el dirigente sindical.

    Según datos oficiales, el sacrificio de caballos se disparó un 41,54 % interanual entre enero y agosto de 2012, con un total de 44.896 ejemplares -un problema surgido a partir de 2007-2008 y, más intensamente, en 2010, 2011 y lo que llevamos de 2012-, mientras que 243.715 vacas acabaron en el matadero en ese mismo período.

    Se da el caso de que España es deficitaria en leche y, a cierre de campaña 2011-2012, ni tan siquiera logró cubrir el cupo de producción asignado por la Unión Europea -en concreto, obtuvo 132.279 toneladas por debajo de la cuota autorizada para el país-.

   En el caso del ovino, el encarecimiento de materias primas es uno de sus principales problemas -cuyo censo ha pasado de 18,5 millones de cabezas en 2010 a 17 millones en la campaña 2011-2012-, junto a la caída del consumo de estas carnes y de la comercialización.

    Entre 2002 y 2012 se han perdido 17 millones de cabezas, añade el gerente de SAT Criadores de Ganado Merino, Raúl Cabello.

    El ganadero de porcino Jaume Bernís (COAG) también confirma que ha aumentado mucho el número de profesionales que envía a mataderos a los lechones de 5 ó 6 kilos para evitar que entren en fase de engorde, porque consumirían piensos varios meses, que cotizan muy altos ahora -se han encarecido un 25-30 % respecto al año anterior-.

   Se trata de lograr "un ingreso rápido" con las ventas de cara a la campaña de Navidad, exclama Bernís, quien asegura que el porcino blanco, de momento resiste y "se salva", por ahora, por la exportación que hace que aún sea rentable.

    "Lo preocupante es el precio y el comportamiento volátil y especulativo del coste de las materias primas para alimentación animal, que es lo que determina el coste del pienso", indica el director de la patronal de fabricantes Cesfac, Jorge de Saja.

    Y de cara el futuro y aunque "es muy difícil frenar "las tendencias especulativas de la oferta nacional e internacional", opina que el 2013 "no debería ser tan duro como el 2012".

    Para De Saja, el ganadero se enfrenta a un "problema financiero" por la falta de crédito para atender los costes y "el precio poco retributivo que reciben", por ejemplo, por la leche.

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