EFE.- Factores como la proliferación de cultivos ilegales en el entorno de Doñana desde los años 80 han reducido en un 90 por ciento el aporte natural de agua a las marismas del Espacio Natural de Doñana, según los datos facilitados por la organización WWF.

En la actualidad, estas marismas, que son zona de paso y estancia de numerosas especies de aves, tan sólo reciben el 10 por ciento del agua que les llegaba de forma natural; y ello viene motivado, en parte, por el descenso en los caudales de los arroyos y acuíferos que surten al espacio natural.

En este sentido, desde la organización se destaca el caso del arroyo de la Rocina ha visto disminuido su caudal en un 50 por ciento en los últimos 30 años.

Y no sólo el de la Rocina, el 20 por ciento de los arroyos y cursos de agua se encuentran "seriamente alterados", según WWF, por la agricultura ilegal que cuenta, para su abastecimiento de agua con más de 2.000 pozos carentes de permiso para riego.

Además, desde la organización se resaltan otros aspectos que influyen en la conservación del Espacio Natural de Doñana, como el hecho de que existen unas mil viviendas de temporeros y otras instalaciones en suelo rústico (naves, oficinas, etc), aparte de una enorme proliferación de caminos y tendidos eléctricos, muchos en situación precaria.

A juicio de la organización conservacionista, la situación ambiental actual de Doñana es la causa de la fragmentación del territorio, la sobreexplotación del acuífero, el vertido directo de aguas residuales a los arroyos y al suelo, y el incremento en el riego de incendios.

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