Escribano ha detallado que son españoles todos los inversores que han adquirido estos activos, pero que también hay centroeuropeos que ya tienen actividad agropecuaria en sus países que han estudiado operaciones y también "del otro lado del Atlántico", desde Argentina o México. De momento, no hay rusos, ni chinos entre ellos, ha añadido.

     Los activos en venta fueron en su momento sociedades vinculadas a empresarios que tenían fincas rústicas en su cartera de inversiones o promotores inmobiliarios, y que acabaron en poder de los bancos.

    En su opinión, "hay muchos empresarios que siguen pagando los platos rotos de los préstamos contratados hace épocas", durante períodos de bonanza.

    Los precios de venta oscilan entre los 1.000 y los más de 20.000 euros por hectárea, según el tipo de finca, cultivo y localización; precios "competitivos" y "de mercado", según Escribano.

    Para calcular su valor han recurrido a un sistema de actualización de rentas, con cierta dificultad porque algunas de ellas llevan tiempo sin ser explotadas, ante la imposibilidad de recurrir a métodos comparativos, ya que este segmento de negocio es más opaco que el inmobiliario, no tiene canales de comercialización muy definidos, ni tampoco grandes portales para comparar activos.

Ya han vendido un arrozal en Girona y tierras de secano en Madrid


    Entre las fincas que han dado salido, figura una en Girona (por encima de las 20 hectáreas), explotaciones de arrozales en "Deltebre" y tierras de secano en Moraleja de Enmedio (Madrid).

    En proceso de escrituración, las hay en Soria, Badajoz, Cáceres, Almería (El Ejido) o Granada, entre otras.

    De la oferta de Sareb disponible aún, ha apuntado que "tenemos fincas de caza en parajes realmente muy bonitos", con gran extensión de dehesa para ganadería; una finca de olivos de más de 200 hectáreas y 31.000 olivos en Obejo (Córdoba); explotaciones de naranjas y frutales en Levante o 450 hectáreas de viñas en regadío, olivos y almendros en Requena (Comunidad Valenciana).

    Preguntado sobre la buena acogida de inversores en plena crisis, ha opinado que "la agricultura siempre está ahí; es una industria de primera necesidad", y pese a los problemas del mundo agrario, como puedan ser sus dificultades de acceso a financiación, cuenta con personas que "no han sufrido los vaivenes financieros" que sí se han ensañado con otros segmentos, como el de la promoción inmobiliaria.

No hay tierras con vino o almazaras… por ahora


    Sobre una ampliación en su oferta, ha recordado que Sareb tiene activos, pero también préstamos, que en ocasiones pueden derivar en que les lleguen nuevas fincas vía "daciones" en pago o ejecuciones judiciales, por lo que, ha indicado, "seguramente seguiremos" renovando y ampliando el catálogo a disposición del inversor.

    De momento no tienen tierras con bodegas de vino en su cartera, ni almazaras, aunque actualmente tienen abierto procesos de estudio y quizás saquen a la venta próximamente alguna, de la que están analizando su estado y situación judicial.

(Foto: Archivo)

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