EFE.- El acto ha estado dirigido por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Manuel Romero, mientras que el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica, Agustín Pastor, ha expuesto los detalles técnicos del documento.

   El Consejo del Agua de la Demarcación de Ceuta lo componen representantes de los ministerios de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, de Defensa y de Asuntos Exteriores, representantes de la Ciudad de Ceuta, de la empresa municipal de aguas (Acemsa), la Autoridad Portuaria, empresarios, sindicatos y organizaciones ecologistas.

   Después, el Comité de Autoridades Competentes recibió el informe para elevarlo al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

   El Esquema de Temas Importantes supone el punto y final de la segunda etapa del proceso de planificación, que sienta las bases del documento definitivo del Plan Hidrológico de Ceuta, que se encuentra en consulta pública hasta el próximo 1 de julio.

   La propuesta que se ha elevado al Consejo del Agua de la Demarcación de Ceuta recoge los principales temas en materia de planificación y gestión del agua que se presentan en la ciudad autónoma.

   También incluye las estrategias de actuación, actuales y previstas, junto con una selección de alternativas para resolver los problemas identificados.

   El Esquema de Temas Importantes (ETI) es un documento fundamental para la consecución de los objetivos de planificación hidrológica, que pasan por lograr el buen estado y la adecuada protección de las masas de agua, lograr la satisfacción de las demandas y obtener el equilibrio y armonización del desarrollo regional y sectorial.

   La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir establece que esos objetivos deben de lograrse incrementando las disponibilidades del recurso, economizando su empleo y racionalizando sus usos en armonía con el medio ambiente y el resto de recursos naturales.

   Se entiende por "temas importantes" en materia de gestión del agua aquellas cuestiones que ponen en riesgo el cumplimiento de los objetivos de la planificación hidrológica y que se agrupan en cuatro categorías (aspectos medioambientales, atención a las demandas y racionalidad del uso, fenómenos meteorológicos extremos y, finalmente, conocimiento y gobernanza).

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