EFE.- Del Real ha comparecido como testigo ante el tribunal de la Audiencia Provincial de A Coruña que juzga los daños por la catástrofe medioambiental causada por este petrolero en noviembre de 2002, la mayor de la historia de España.

El excapitán marítimo ha declarado después de la catástrofe se han barajado muchas alternativas sobre lo que se podía haber hecho para minimizar los daños, pero ha advertido de que en ningún momento creyeron que el "Prestige" iba a aguantar seis días a flote, desde el 13 de noviembre, cuando sufrió el accidente y empezó a zozobrar, hasta que finalmente se partió en dos y se hundió el 19 de ese mes.

"El barco estaba muy dañado y sobrecargado y, según informes de expertos, el riesgo de hundimiento era inminente, por lo que la prioridad fue dar remolque y alejarlo de la costa", ha explicado Del Real, que ha reconocido que la crisis del "Prestige" fue uno de los asuntos más desagradables de su vida profesional y que incluso llegaron a agredirle por la calle y rayarle el coche.

Al finalizar la sesión, el presidente del tribunal, Juan Luis Pía, ha preguntado a Del Real si denunció dichos hechos, a lo que éste ha respondido que no y ha explicado que ya "estaba bastante vapuleado" por el caso y prefirió dejar así las cosas.

El excapitán marítimo de A Coruña ha añadido que se descartó llevarlo a una zona de abrigo para intentar un trasvase por el deterioro que presentaba el barco y para evitar la posibilidad de que se hundiera muy cerca de la costa.

Ha declarado que las autoridades marítimas españolas sabían que el buque estaba vertiendo fuel desde el primer día, por lo que se activó un plan que permitió recoger "mucha carga" en el mar durante los seis días que el petrolero se mantuvo a flote.

Además, ha criticado la decisión del capitán, Apostolos Mangouras, de estabilizar el barco cargando agua de mar en los tanques y ha advertido de que esta operación empeoró la situación del buque.

Al respecto ha explicado que lo adecuado hubiera sido tratar de corregir la escora trasvasando carga de unos tanques a otros, y ha recalcado que la entrada de agua de mar provocó una enorme "sobrecarga", y ha subrayado que los protocolos de actuación en estos casos permiten incluso arrojar carga.

Según Del Real, diversos ingenieros navales consultados durante la crisis coincidieron en advertir que debido a esa sobrecarga y al resto de daños que sufría el buque era improbable que aguantara muchas horas a flote, por lo que se consideró que llevarlo a un puerto de abrigo entrañaba un "enorme riesgo".

"Se podía hundir muy cerca de la costa y eso es lo que tratamos de evitar en todo momento", ha abundado.

"Ahora sabemos que aguantó seis días a flote, pero en aquel momento no lo sabíamos y como pensábamos que se podía hundir en cualquier momento se decidió alejarlo para salvar la costa", ha apostillado.

Durante la sesión de hoy también estaba prevista la declaración de Serafín Díaz, inspector naval de Capitanía Marítima de A Coruña en el momento del accidente, aunque finalmente se ha pospuesto hasta mañana al terminar De Real su declaración pasadas las 14:15 horas.

Los tres acusados en este juicio son el exdirector general de la Marina Mercante José Luis López Sors; el capitán de "Prestige", Apostolos Mangouras, y el jefe de máquinas del petrolero, Nikolaos Argyropoulos, ambos de nacionalidad griega, para lo que se piden penas de prisión que oscilan entre los 5 y los 12 años.

El Ministerio Fiscal reclama por la ‘marea negra’ provocada por el hundimiento del ‘Prestige’ indemnizaciones por daños que suman 4.442 millones de euros.

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