EFE .- "Tenemos un fuerte programa de inversiones y ese programa puede consumir, en créditos del BNDES, entre 30.000 millones (unos 18.951 millones de dólares) y 35.000 millones de reales (unos 22.109 millones de dólares) en cuatro años, con 2011 inclusive", declaró a periodistas Luciano Coutinho, presidente del banco de fomento.

Coutinho fue uno de los encargados de abrir este lunes en Sao Paulo el Congreso Mundial de Etanol, conocido como Ethanol Summit 2011 y en el que participan hasta mañana representantes de los cinco continentes para discutir los desafíos globales del sector bajo el tema "Soluciones para la economía de bajo carbono".

Los préstamos del BNDES, precisó Coutinho, financiarán principalmente la renovación de los plantíos de caña de azúcar, materia prima para la producción de etanol; la ampliación de plantas procesadoras, la integración de los llamados "etanoloductos" y el mejoramiento de la logística.

Según Coutinho, el sector del etanol en Brasil fue afectado por la crisis de 2008 y los recursos aprobados por el Gobierno para la financiación de proyectos contribuirán para retomar el desarrollo del proceso de producción de etanol de segunda generación, a partir de celulosa y que el país adelanta desde hace varios años.

En 2010, el BNDES otorgó líneas de crédito para el sector por valor de 7.600 millones de reales (unos 4.801 millones de dólares).

El anuncio se da en momentos que el sector sufre por la falta de oferta del alcohol carburante, debido a los cambios climáticos que afectaron las cosechas, situación que elevó el precio del anhídrido e hizo que el Gobierno determinara una reducción del etanol que es mezclado obligatoriamente a la gasolina.

Al respecto, el ministro de Minas y Energía, Edison Lobao, quien participó de la inauguración del congreso, advirtió sobre el riesgo del país de volver a tener problemas por la falta de oferta de etanol.

"Este año, tuvimos algunas dificultades y estamos previendo más para el próximo año. Tenemos preocupación con la próxima cosecha y estamos conversando con los productores para que tengamos una producción mayor, evitando la elevación de precios", apuntó.

En la actualidad, la gasolina comercializada en Brasil recibe entre un 20 y 25 por ciento de etanol y más del 90 por ciento de los automóviles fabricados llegan al mercado con la tecnología "flex fuel", que permite la combustión con los dos tipos de combustibles.

 

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