En ese sentido, ha señalado que el objetivo de la nueva ley es que los distintos sectores productivos tengan "cabida" y estén reflejados adecuadamente y ha incidido en que no hay interés en "expulsar a nadie del mercado", por lo que ha abogado por alcanzar una solución en la que estén presentes todos los modelos productivos.

   El director general de Industrias Alimentarias ha destacado que la disposición de diálogo por parte del Ministerio es "absoluta y total" y ha expresado que se revisarán las alegaciones al segundo borrador del texto presentadas por las comunidades, de forma que se intentará alcanzar una solución "aceptable o idónea" para todas las partes.

   Respecto a la discrepancia sobre la nomenclatura habitual de productos comerciales, que se modifica en el borrador, Burgaz ha expresado que se busca dar la "máxima información" al consumidor" y que ese asunto es una "discrepancia puntual e importante" con el sector, mientras que ha detallado que en otros "muchos" asuntos los industriales apoyan la futura norma.

   El representante de Agricultura ha indicado que no se busca generar confusión en los consumidores, por lo que ha indicado que si existe confusión habrá cambios.

   A pesar de que ha mostrado la disposición del Ministerio a colaborar y dialogar, el director general no ha aclarado si el departamento de Agricultura está dispuesto a revisar y dar marcha atrás en las nuevas nomenclaturas propuestas y que tienen en contra a territorios como Castilla y León.

   En cuanto a los periodos transitorios de aplicación de la norma, otro de los puntos debatidos en la reunión, Burgaz ha asegurado que "no hay problema en revisar los periodos transitorios para mejorar la aplicación de la ley".

   Burgaz ha indicado que el plazo de alegaciones al borrador culmina esta semana, por lo que el texto está aún "abierto" y ha indicado que el Ministerio busca "un nuevo esfuerzo" para llegar a una buena norma.

   En ese sentido, ha asegurado que representantes de Agricultura se reunirán esta tarde en Madrid con los productores y ganaderos, mientras que el próximo día 27 de diciembre se reunirán con las comunidades autónomas.

   La voluntad del Ministerio es tener preparado un texto final antes de la Navidad, como ya anunció el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, aunque su publicación en el BOE se retrasará "tres o cuatro meses", por los trámites administrativos que conlleva la reforma de una norma.

   Burgaz ha indicado que en el momento en que entró el nuevo equipo de Gobierno central del PP el sector del porcino ibérico ha demandado la reforma de la normativa de forma que se intensificasen los controles y se diera más facilidades y seguridad al sector.

 

CONDICIONES DE EXTREMADURA

 

El Gobierno de Extremadura ha reclamado al Ministerioque la norma de calidad del ibérico recoja en el etiquetado la comunidad autónoma de procedencia del animal. En un comunicado, el Ejecutivo regional da cuenta de las alegaciones que ha formulado al proyecto de Real Decreto de la norma de calidad del ibérico.

   En ellas, la Junta reclama que el etiquetado recoja claramente la procedencia del cerdo y también que se distingan dos categorías: cerdo ibérico de bellota y cerdo ibérico de cebo, entendiendo como este último al cebo tradicional criado en Extremadura.

   Las alegaciones presentadas defienden al sector productor y también a los consumidores y están basadas en el Acuerdo Estratégico del Ibérico Extremeño, sellado en marzo por el Gobierno regional y todo el sector de la Comunidad Autónoma. Además, la Consejería de Agricultura recuerda que la semana pasada se aprobó por unanimidad en el Parlamento extremeño una propuesta en este sentido, y también se han mantenido reuniones previas con las organizaciones agrarias para consensuar estas propuestas.

   En ese sentido, el consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri, ha explicado que las alegaciones de Extremadura se han basado "en proteger al productor, para que le sean rentables sus explotaciones, y también al consumidor, para que sepa lo que compra". Además, desde la Comunidad extremeña se hace hincapié en el rechazo a que el cerdo de rejilla sea incluido como ibérico.

   En el caso de que finalmente el Ministerio optase por incluir estas producciones en la norma de calidad, "lo que tiene que quedar perfectamente diferenciado es qué clase de cebo se hace, si es el cebo tradicional que se hace en Extremadura, con cierta extensificación, o si es el que se hace en otras comunidades autónomas, cebo con cerdos que están en dos metros cuadrados", ha insistido el consejero.

   A este respecto, el titular de Agricultura extremeño ha recalcado que el etiquetado debe recoger esa diferenciación y, sobre todo, el origen del animal, porque "la marca Extremadura es una marca reconocida y el consumidor tiene que saber de dónde es el producto que compra".

   Al margen de estas dos reclamaciones, Extremadura reivindica mayores mecanismos de control y, en este sentido, considera imprescindible que exista un programa nacional coordinado de controles anuales.

   También ha solicitado que se regulen las obligaciones de autocontrol de los operadores, las potestades cautelares de las comunidades autónomas, y en las entidades de inspección y certificación, entre otras cuestiones.

   Asimismo, con respecto al rendimiento, Extremadura propone un peso mínimo de 6 kilos para el jamón de bellota (y no de 5,75 kilos como recoge el texto actual de la norma) y de 4 kilos en el caso de la paleta de bellota (ahora se establece 3,7 kilos).

   Además, precisa que Extremadura produce el 30% de cerdos ibéricos de cebo y el 43% de los animales de bellota de todo el territorio español, por lo que deben tenerse en cuenta las alegaciones que se realicen desde la comunidad autónoma.

×