Carmen Alba indicó a Efe que será próximamente cuando se tome una decisión al respecto de las ayudas, una vez se analice la situación y el alcance de los daños.

      La delegada del Gobierno participó en Fustiñana en una reunión convocada por la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, para consensuar con los alcaldes de las localidades afectadas una postura común ante estos graves incidentes.

      En este sentido, Alba abogó por "mirar el río en su conjunto" y "actuar de la mano" para que no vuelvan a producirse inundaciones como las de esta semana.

      PDe igual forma, el consejero navarro de Medio Ambiente explicó a los representantes municipales que se iban a solicitar ayudas extraordinarias, con una cobertura del 100 % de los gastos, "porque los daños son también extraordinarios en caminos, acequias e infraestructuras".

     Los alcaldes, según indica el Ejecutivo foral en una nota de prensa, pidieron que se reclame a la Confederación la limpieza del río Ebro al entender que "es la causa de los desbordamientos que afectan a sus términos municipales".

20.000 hectáeas anegadas en Aragón


     En Aragón las cosas tampoco han ido tan bien, ya que la crecida del Ebro ha anegado unas 20.000 hectáreas además de provocar que se tuviera que evacuar a más de un millar de personas.

     En Pradilla,la otra localidad afectada por las inundaciones, donde el nivel del agua superó los 8 metros de altura, la teniente alcalde, Inmaculada Carcas, afrontó su segunda noche en el pueblo tratando de hacer frente al agua, "lo de dormir es una utopía".

     En esta ocasión, el Ebro se ha comportado de una forma "muy rara", afirmó, ya que el caudal que lleva es el mismo que en la riada de 2007 y sin embargo el nivel es mucho más alto y los daños han sido mayores e "históricos". El río "ha arrasado todas las motas de contención de las huertas y ha inundado todo", explicó la edil.

      En Boquiñeni, la evacuación de las 980 personas que allí viven fue forzosa, el pueblo, que está situado por debajo del nivel del agua del río, quedó completamente aislado, porque se tuvo que romper incluso la carretera de acceso para evitar que el agua llegara al núcleo urbano.

     Agentes de la Guardia Civil se encargaron de ir casa por casa para avisar a la población de que abandonara sus viviendas, informaron fuentes del Gobierno de Aragón.

      "Estamos, resignados, enfados y cabreados", afirmó la representante municipal, que al igual que el alcalde de Boquiñeni considera que se debe actuar de forma coordinada y rápida para que esto no vuelva a pasar.

La CHE asume que la situación "es muy preocupante"


      Por su parte, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, advirtió de que la situación es "preocupante" en la zona aragonesa de la cuenca, pero confía en que las motas aguanten.

      Tras recorrer varias zonas afectadas, De Pedro apuntó que la avenida, que ha llegado a marcar en Castejón 2.500 metros cúbicos por segundo, tiene unas alturas "muy importantes" y recordó que la CHE ya avisó de que los efectos de esta riada serían parecidos a los 2003, cuando se registró una importante crecida del Ebro.

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