EFE.- Para la consultora, una de las causas de la pérdida de facturación de los productos frescos es el trasvase hacia el canal dinámico -hipermercados, supermercados y tiendas de descuento- que ya concentran el 53 % del gasto en carne, pescado, frutas y verduras, lo que provoca que el consumidor acabe comprando y gastando menos.

Otras de las tendencia es la vuelta a compras de carga, ya que el 24,6 % del gasto de los hogares está concentrado en grandes compras, mientras que se reducen las cestas pequeñas (compras de tres o menos artículos).

De esta manera, el consumidor puede retrasar la siguiente compra, así que al cabo del año realiza menos visitas a las tiendas.

Según Kantar, con este cambio de hábito «se recupera la tendencia pre-crisis en la que cada vez salíamos menos veces a hacer la compra».

En la primera mitad del año y por primera vez en la serie histórica la marca de la distribución ha frenado su cuota de mercado.

En concreto, el peso de estas marcas ha sido del 35,6 % en valor frente al 35,7 % que controlaban en ese mismo periodo de 2013, sobre todo el gasto en gran consumo envasado.

Según la consultora, ni siquiera la proliferación de marcas exclusivas, que en muchos casos operan como marcas propias, es capaz de absorber esas compras.

El freno de la marca de la distribución es generalizado en todas las secciones: pasa de un 37% a un 36,8% en alimentación envasada, de un 49,3% a un 49,2% en droguería, y de un 12,1% a un 11,7% en la sección de perfumería y cuidado personal.

Las principales marcas de gran consumo han presentado «dificultades» para mantener su cuota de mercado, si bien hay algunas que están consiguiendo atraer nuevos compradores, entre las que destacan Dolce Gusto (+ 25,3 %), Milka (+ 24,7 %), Valor (+21,1 %), Nivea (+17,4%) y Acor (+ 17,3 %).

×