EFE.- Una tormenta de granizo, que afectó a una importante zona de olivar del término municipal de Piedrabuena (Ciudad Real), ha provocado que más de un millón de kilos de aceituna hayan quedado perdidos en el suelo al ser derribados antes de la cosecha.

El presidente de la cooperativa ‘Santo Cristo de la Antigua’ de Piedrabuena, José Félix Jiménez, ha comentado a Efe que la tormenta de granizo, que afectó el pasado jueves a la parte sureste del municipio, ha dejado una parte "muy importante" de la cosecha de aceituna "en el suelo".

El granizo "no sólo ha afectado una gran cantidad de aceituna, sino que también ha producido daños en el olivo, lo que tendrá una repercusión negativa en las posteriores campañas agrícolas", ha añadido.

Jiménez ha comentado que el pedrisco es uno de los peores enemigos de los oleicultores, porque favorece que se propaguen las enfermedades que tradicionalmente afectan a este árbol.

En este sentido, ha manifestado que los agricultores se verán obligados a tomar medidas de choque y realizar tratamientos preventivos en los olivares para evitar que la producción de aceituna se vea mermada en las próximas campañas.

José Félix Jiménez ha significado que afortunadamente los daños únicamente han afectado a una determinada zona de olivar por lo que hay otras que "se han salvado de los efectos tan dañinos que siempre provoca el granizo de las tormentas veraniegas".

La cooperativa ‘Santo Cristo de la Antigua’ de Piedrabuena está compuesta por más de un millar de productores de aceituna, que son propietarios de algo más de 330.000 olivos distribuidos en 3.000 hectáreas de terreno de toda la comarca de Piedrabuena.

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