EFE.- El incendio declarado ayer por la tarde en el municipio de Soriguera (Lleida), en cuya extinción trabajan 55 dotaciones de Bomberos de la Generalitat, ha calcinado por ahora unas 210 hectáreas de vegetación, principalmente de pastos y matorrales.

Nueve medios aéreos se han incorporado esta mañana a las labores de extinción de este fuego, que avanza muy lentamente aunque continúa activo, han informado los Bomberos.

Las llamas están localizadas en una zona de difícil acceso por carretera conocida como la Serra de Santa Creu, en la comarca del Pallars Sobirà.

Se trata de un área de alta montaña, situada a más de 1.700 metros de altitud, que en algunos casos obliga a superar desniveles de hasta 500 metros hasta llegar al fondo de las vertientes de las montañas.

Según los últimos datos de los Agentes Rurales, el fuego ha afectado ya a unos 210 hectáreas, 24 de ellas de zonas arboladas y el resto pastos y matorrales de alta montaña.

El de Soriguera es, pues, el peor incendio registrado este año en la provincia de Lleida, un territorio especialmente sensible ante el fuego debido a las elevadas temperaturas que aún marcan los termómetros y a la sequía del terreno.

El incendio se inició sobre las 15:15 horas de ayer y no ha puesto en riesgo ni a personas ni a bienes materiales, aunque ha obligado a cortar la circulación de la carretera N-260 entre los puntos kilométricos 160 y 169 en ambos sentidos de la marcha.

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