Con este tramite, aprobado en el Consejo de Administración de Acuamed, la sociedad estatal dependiente del MAGRAMA pudo iniciar en la tarde de ayer, a través del trasvase, el bombeo de los primeros caudales de agua, que han llegado a su destino en las zonas del Vinalopó.

     Gracias a este acuerdo, el Ministerio, a través de Acuamed, entregará a la Junta Central una cantidad máxima de 7,664 hm³ de agua de calidad y destinada a riego,  procedente del Azud de la Marquesa, en el curso bajo del río Júcar.

     Con carácter previo a la distribución del agua, la Junta Central ha solicitado la preceptiva autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), adjuntando, junto con la petición, la asignación que corresponde a cada uno de los usuarios.

     El punto de entrega del agua será el lugar donde se conectan la Conducción Júcar-Vinalopó con la Conducción General de la Margen Derecha del Post-trasvase. Aguas abajo del mencionado punto existe un contador que servirá para medir el agua trasvasada.

     Teniendo en cuenta la situación de imperiosa necesidad hídrica que padece el sistema Vinalopó-Alacantí, y tras la aprobación el pasado viernes por parte del Consejo de Ministros del Plan Hidrológico de la Cuenca del Júcar que habilita el funcionamiento de la infraestructura, disponer de este agua será fundamental para combatir la situación de sequía por la que atraviesa esta región.

Satisfación de ASAJA por el trasvase pero pide más medidas por los daños sufridos

       La primera reaccion ha llegado de la organización de los empresarios agrícolas y ganaderos de la provincia de Alicante, ASAJA Alicante – Jóvenes Agricultores y la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (COEPA), que valoran de manera positiva que el agua del Júcar se trasvase a las comarcas del Vinalopó. Así, estos caudales permitirán recuperar parte de los cultivos leñosos, lo que ayudará a reducir el número de árboles muertos. Sin embargo, las dos entidades seguirán reivindicando la toma de Cortes de Pallás por ser la idónea desde un punto de vista técnico.

       Como ha denunciado durante estos días la organización agropecuaria ASAJA Alicante – Jóvenes Agricultores, la situación es de absoluta emergencia con árboles que ya se han secado y otros que lo están haciendo. “Muchos cultivos de secano podrán recuperarse, aunque las cosechas ya se han perdido. Por este motivo y la necesidad de agua en municipios como Aspe, es positivo que por fin se haya conseguido que Valencia trasvase caudales”, afirma el presidente de ASAJA Alicante – Jóvenes Agricultores, Eladio Aniorte.

     Aún así, ASAJA Alicante y COEPA piden que haya más medidas para poder ayudar a los empresarios agrícolas que están teniendo problemas por la sequía. La situación es de extrema gravedad y por ello, deben aprobarse bonificaciones de las cuotas de la Seguridad Social, exenciones del IBI rústico, así como de los módulos de IRPF e intereses de los préstamos como consecuencia de la falta de liquidez de los afectados.

       “No tiene sentido flexibilizar los pagos o conceder moratorias. El problema es que las cosechas han sufrido mermas muy importantes, que en determinados cultivos y zonas llegan hasta el 100% y que adelanta mermas también para próximas campañas. Si los empresarios agrícolas no perciben ingresos, sólo tienen pérdidas, cómo van a poder pagar”.

Aún así, ASAJA Alicante – Jóvenes Agricultores considera que el riego de socorro debe servir para normalizar la cesión de caudales del Júcar. “La administración, nuestro conseller de Agricultura, José Císcar, ha escuchado el clamor de Alicante y trabajado intensamente para que llegue el agua pese a los muchos inconvenientes y obstáculos. Ahora hay que seguir adelante y conseguir lo que siempre se ha pedido a viva voz y necesita Alicante, la toma de Cortes de Pallás”.
Así, tanto ASAJA como Coepa continúan reivindicando la toma inicial del Trasvase Júcar-Vinalopó y pide que se continúe trabajando para conseguir que se ponga en marcha. Es de sentido común y de justicia por ser la solución más viable técnicamente al estar prácticamente ejecutada y permitir que llegue agua más barata y de calidad para todos los usos, lo que permitirá aliviar la presión sobre los acuíferos. “Por todo ello, todavía no podemos lanzar una celebración por todo lo alto. Somos conscientes de que los agricultores no pueden pagar más de 0,12-0,15€/m3, mientras que la de la desembocadura tendrá un precio superior a los 0,19 €/m3”, apostilla Aniorte.

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