Quizá el ejemplo más sangrante sea el de Joan Manuel Serrat, según recoge en un interesante artículo Cote Villar en el elmundo.es. En 1989, el cantautor y sus socios invirtieron más de 20 millones de euros en Mas Perinet, un proyecto colosal que se extiende a lo largo de 300 hectáreas entre las denominaciones de origen Priorat y Montsant.

Del sueño de revitalizar el Priorat a perder medio millón al año

    Su sueño era revitalizar la zona y fueron en parte responsables del llamado boom del Priorat, al que se sumaron con sus propias bodegas grandes marcas, ex ministros y empresarios de otros sectores. Todas fueron tratadas salvajemente por la crisis. Antes de detener la producción, la hemorragia de Mas Perinet llegaba al medio millón de euros al año. Llevaba años en venta hasta que el pasado mes de julio un grupo de inversores norteamericanos se hizo con ella por un precio "que no ha llegado ni a la mitad de lo invertido".

     "La culpa no es de Serrat, a muchas bodegas de la zona les ha pasado lo mismo", aporta Ignacio de Miguel, uno los enólogos más conocidos del país, que no está de acuerdo con la premisa de que el responsable del desastre sea la estrella de turno. "En estos últimos años de crisis se han ido al garete bodegas de personas conocidas y de personas anónimas. No ha tenido nada que ver con el hecho de que detrás hubiera gente popular. En muchos casos, los famosos precisamente han profesionalizado el negocio, han puesto a los mejores en la gestión –señala– pero estos proyectos se han encontrado con la crisis económica y con el problema del consumo de vino. Si antes se bebían 70 litros per capita, ahora son 16", explica.

    De Miguel conoce muy bien el asunto porque él mismo está involucrado en dos de los proyectos ‘de famosos’ que se han visto en dificultades por una u otra razón, aunque por ética profesional prefiere no hablar de ellos. Entre los 22 socios de la bodega Casalobos, situada en los Montes de Toledo, figura su nombre con el de los ex futbolistas Manolo Sanchís, Rafael Martín Vázquez, Emilio Butragueño, Míchel o Aitor Karanka, el cantante Miguel Bosé, los ex tenistas Pato Clavet y Emilio Sánchez Vicario, o el modelo y actor Andrés Velencoso.

      La empresa entró en concurso voluntario de acreedores hace justo un año para hacer frente a varias deudas, entre ellas un crédito hipotecario de tres millones de euros. A día de hoy, sigue abierta y están intentando encontrar una solución a sus problemas financieros.

     Ignacio de Miguel también es enólogo consultor de Bodegas Martúe, el negocio que probablemente más quebraderos de cabeza le ha dado a Emilio Aragón. El suyo no es un problema financiero -"hasta ahora iban como un tiro", aseguran-, sino de desencuentro entre los socios que ha acabado en los tribunales.

(Foto: Archivo)
    

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